La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobará mañana el proyecto de instalación de 43 videocámaras para la vigilancia de los espacios públicos en los que se encuentran siete monumentos declarados Bien de Interés Cultural (BIC).

El proyecto cuenta con un presupuesto de 508.298,91 euros y un plazo de ejecución de tres meses, según fuentes municipales, que indican que los monumentos a vigilar son la Lonja de la Seda, las Torres de Serranos, las Torres de Quart, las Atarazanas, el Almudín, el Palau de Cervelló y el Museo de la Ciudad.

Las cámaras se situarán en farolas del alumbrado público ya existente, columnas nuevas y soportes instalados en los edificios BIC. En el caso de las torres de Quart, se procederá a instalar una columna nueva, mientras que para el Museo de la Ciudad y El Almudín, los soportes de palomilla se incorporarán al conjunto histórico del edificio.

Desde la Concejalía de Patrimonio que dirige Glòria Tello, explicaron que el proyecto ya estaba listo el pasado mes de julio, y desde entonces se han debido obtener los dos informes preceptivos para este tipo de instalaciones.

Estos informes son la autorización de la Delegación de Gobierno para instalar las videocámaras, que se obtuvo el pasado 1 de febrero; y la autorización patrimonial aprobada por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat el 28 de marzo de 2019, obtenida el 4 de abril.