Máxima protección para el cordón dunar de El Perellonet ahora que se abre la temporada estival. La concejalía de Devesa-Albufera está acotando con más de 800 estacas y 3.545 metros de cuerda las dunas que existen desde la gola del Perellonet hasta la del Perelló, colocando además carteles informativos sobre la actuación que está llevando a cabo y que afecta a 3,5 kilómetros de playas, incluida la del Recatí.

Se trata de un tramo dentro del ámbito del Parc Natural de l'Albufera, que cuenta con formaciones dunares de un alto valor ecológico y que se ven alteradas por la fuerte presión antrópica de las urbanizaciones residenciales. Los trabajos se están llevando a cabo de forma manual por la contrata municipal del Servicio Devesa-Albufera, con un presupuesto de unos 21.000 euros. Se colocarán unos 170 carteles donde se advierte también de la importancia medioambiental de estos ecosistemas, que son «grandes aliados contra la erosión en caso de fuertes temporales, porque son reservorios de arena», tal como explica el concejal Sergi Campillo (Compromís).

El pisoteo comporta la destrucción de estos estos singulares enclaves, plenos de fauna y flora muy sensibles. La propuesta se ha diseñado respetando, en gran parte, las sendas peatonales existentes que conectan la zona de edificios con la playa, con el fin de que se respete y preserve el cercado. La intervención se localiza dentro del dominio público marítimo terrestre, por lo que se le ha solicitado previamente autorización a la Demarcación de Costas.

Campillo incide en que este sistema de dunas «ha costado mucho recuperarlos después de la agresión urbanística de los años sesenta y setenta, donde fueron destruidos prácticamente en su totalidad», recordando los esfuerzos tanto de Costas como de la Generalitat Valenciana y el propio Ayuntamiento de València. El edil, que califica de «proceso modélico de restauración», incide en que lo mejor es «no pasar por encima de ellos y no adentrarse». «Tenemos uno de los grandes cordones dunares del Mediterráneo, por eso es importante protegerlo, porque afecta a la estabilidad de nuestras playas», señala. «Una sociedad culta como la nuestra, como es la valenciana, ha de proteger un espacio tan importante, por eso hemos decidido continuar con el proceso que iniciamos en El Saler», concluye.