El servicio de Personas Mayores ha impulsado el taller de esmalte desde los inicios del programa de actividades, una propuesta especializada en una técnica que requiere de infraestructura adaptada para su aplicación. El centro municipal de actividades del barrio de la Llum es el único que puede albergar a las 30 personas mayores que participan, ya que cuenta con el horno necesario para realizar la fundición del material. La profesora del taller, Esperanza Rico, explica que la base que utilizan normalmente para su aplicación son metales, que pueden ser cobre o plata, principalmente. Así, consiguen que en el momento de la cocción no se queme el material.

El esmalte se disuelve con sustratos y se aplica en la base recortada para proceder posteriormente a su fusión. En el proceso de calentamiento, al introducir los trabajos en el horno, el esmaltado se endurece y toma la forma cristalizada, con efectos originales y estéticos. Las personas mayores que se reúnen los lunes y miércoles por la tarde en el CMAPM La Llum enseñan los diferentes trabajos que se pueden realizar con el esmaltado: tablas decorativas, joyas, colgantes y figuras; cada una con el sello personal de quien la trabaja.

El esmalte adquiere un gran valor artístico por su resultado final. Las personas mayores afirman que es una actividad ideal para satisfacer sus necesidades artísticas y socioculturales.