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Palomares, Palomas, Palomos y Pichones

A diferencia de la actual idea generalizada, el palomo es un ave limpia, siempre dispuesta a acicalar su plumaje y a darse baños de aseo

Palomares, Palomas, Palomos y Pichones

Dos tipos de construcciones despuntaban hacia el cielo desde las terrazas en nuestra ciudad además de las religiosas, eran sus miramares y sus palomares. De los primeros quedan vestigios en algunas casas con solera que han podido sobrevivir a la evolución urbanística, de los segundos, quedan pequeñas construcciones nada que ver con los grandes palomares de otros tiempos. Los que aun vieron estas torretas las recuerdan de color madera o pintadas de color gris, más tarde, algunos se hicieron de hierro incluso de obra. Hasta nosotros han llegado muchas fotos de estas construcciones, en la zona del mercado, la lonja, el edificio punt de ganxo, la calle Quart o Guillem de Castro.

La cría y el cuidado de palomas es ante todo una actividad histórica; el hombre domesticó a la Paloma Bravía y le anuló su instinto salvaje de rapiña. Existen dos palabras para describir la afición por estas aves: Colombicultura, actividad deportiva y Colombofilia que es la cría y adiestramiento de palomas para convertirlas en mensajeras, sobre todo en ámbitos militares y marineros, hoy en día no se envían mensajes a través de las palomas y tan solo se centran en competiciones.

Encontramos su origen en el Mediterráneo, pues tanto los fenicios como los griegos ya criaban palomas Laudinas y se piensa que fue introducida esta raza por los árabes en la península en el siglo VIII, simplemente para su recreo; ellos poseían palomas de raza Magaña o Magaly muy característica por su óvalo ocular a modo de legaña y la Azul de la Estrella. Producto de combinaciones de estas razas, intentando hallar la raza óptima para sus fines, nace la paloma Buchona que también se le conoce como «ladrona Valenciana». Nuestra Buchona es un animal muy atractivo, conquistador y tenaz, cuyo nombre le viene dado por un buche modificado y aumentado y cuyo apelativo surge a raíz de la seducción hacia otros ejemplares, llevándoselos a su palomar; una raza tomada como superior en el mundo de las mensajeras.

La afición por la cría de palomas, digamos «legal», data de antes del año 1488 que fue cuando los Reyes Católicos ordenaron la protección de las palomas y los palomares. Más cercanos a nosotros, en el año 1907, se constituye en Cullera la primera Sociedad de Palomas de España; la junta fundadora estaba compuesta por Juan Aragó Ortega como presidente, Quintín Sanz vicepresidente, secretario Juan Francisco Canet y como vocales Manuel Cieres, Joaquín Durá y Victoriano Selfa. En 1925 se crea la Federación Regional Valenciana y en 1944 se constituye en València la Federación Española de Colombicultura, convirtiendo esta afición en deporte con protección legal.

Los palomares valencianos eran bien diferentes a los de otras tierras de España, donde eran parte de la arquitectura popular rural. Los nuestros estaban situados en la vivienda a veces adosados, a veces exentos y la mayoría de veces elevados sobre los tejados a modo de torreta. Sus dimensiones variaban en cuanto a altura, pero daremos unos datos generalizados: la superficie de suelo a ocupar o parte del terrado solía ser de 3x3 metros, una altura máxima de alrededor de 4 metros y un alero voladizo superior de 85 cm. Dos pilares y varias jácenas de apoyo lo anclaban al suelo dejando una zona diáfana para aislarlo. Una vez aparecieron en la ciudad los cables de la conducción eléctrica, los palomeros elevaron ilegalmente sus palomares para que los animales no tropezaran con ellos en sus vuelos.

Otra de las características intrínsecas de los palomares valencianos era que estaban hechos totalmente de madera tal y como solíamos hacer los catafalcos; la mayoría proveniente de viejos «basquets» de naranjas. Algunos palomeros untaban tablones con una mezcla de aceite y anís habituando así a sus miembros a este aroma tan atrayente para reconocer su palomar y regresar la mayoría de veces acompañados de otros. La afición era tanta que coronaban los tejados de la ciudadd, alternando en altura y envergadura con muchos de los viejos campanarios. Era práctica común para distinguirlas en el vuelo, además de significar que tenían dueño, pintarle las alas del color que identificaba a su propietario.

Lo primero a tener en cuenta, a diferencia de la actual idea generalizada, es que el palomo es un ave limpia, siempre dispuesta a acicalar su plumaje y a darse periódicamente baños de aseo, era muy importante mantener los palomares muy limpios, aireados y protegidos de depredadores.

La convivencia de los miembros de un mismo palomar estaba muy bien regulada, generalmente en dos pisos; en la parte baja la cría emparejada, en este habitáculo eran criados por sus progenitores durante 45 días; después se les enseñaba a volar en la zona interior del palomar llamada voladero. En la parte alta se situaban las cachaperas de los machos en celibato, estimulando su deseo de hembra que estaban aisladas en otro departamento.

Causa asombro la facilidad de orientación de los palomos para regresar a su palomar aunque se encuentren a muchos kilómetros del mismo; varias teorías de vista/memoria topográfica fueron desmontadas cuando en 1909 el Sr. Estopiñá, militar y presidente de la Real Sociedad La Paloma Mensajera de València, presentó en la Exposición Regional de València una teoría irrebatible. Para ello construyó un gran palomar con cabida para 400 aves repartidas en 3 compartimentos separados por telas metálicas y en escalera para que las palomas no se ensuciaran unas a otras, una luz verde en cada jaula orientaba al palomero por la noche que era cuando se las alimentaba y se las hacia volar a golpe de silbato. Éstas una vez enseñadas con técnicas de recuperación de sus ancestrales instintos, pues las mensajeras no vuelan de noche, realizarían vuelos nocturnos sobre la Gran Pista y para que el espectáculo aun resultara mas vistoso, les incorporaron a las aves unos silbatos que sonaban durante el vuelo. La teoría extraída de éstas y otras experiencias concluye que los palomos son sensibles a las ondas electromagnéticas, debido a partículas de magnetita que tienen en el cerebro y estas ondas influyen en su orientación describiendo curvas y bucles imposibles.

En 1942 Batiste Bustamante ideó cortar la cola a las hembras, sustituyéndola por un largo hilo de latón para mejor diferenciación de las mismas, tanto en vuelo y cortejo como en el palomar; también existía la figura del palomo reclamo situado a la entrada del palomar con las patas rotas para que no pudiera moverse de allí. Las competiciones y concursos reportaban y aun reportan pingües beneficios a los propietarios de los palomos ganadores. En la actualidad no se les corta la cola, se les añaden plumas llamativas para aumentar su poder de atracción

Cuando hablamos de palomos y pichones tenemos que hablar de otra afición muy arraigada en nuestra comunidad y en el resto de España, se trata del tiro al pichón, regulado hoy por la Real Federación de Tiro al Vuelo aunque su normativa nació a mediados del siglo XIX. Realmente no son pichones si no palomos adultos a los que se les cortaba la cola, hoy en día está prohibida cualquier merma física en ellos. Este deporte de caza se practica al aire libre en una cancha homologada y protegida por una red de al menos 60 cm de altura con una disposición de 5 cajas en arco de circunferencia de 27 m de radio. En cada caja se dispone un palomo y un mecanismo realiza su apertura aleatoria; situado el tirador en el centro de la circunferencia, puede hacer dos disparos sobre la pieza a abatir. Otra modalidad del tiro al pichón es lanzar el ave a brazo, haciéndolo pasar por encima de una cuerda sujeta a dos postes y esperar a que el cazador lo derribe. En nuestra ciudad se ha practicado el tiro al pichón en las instalaciones del Grao, en el cauce del río y en otros lugares. Concursos, puntería, apuestas, premios, convertían a este deporte en un acto social más, hoy en día sigue subsistiendo de forma minoritaria y ya solo podemos ver las añoradas construcciones en algunos pueblos cercanos a nuestra ciudad?

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