Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Reportaje

El rescate del jardín palaciego de Julià

Los arqueólogos recuperan la terraza con pavimento medieval del huerto de la alquería de Bankia y futura Casa de la Música

El rescate del jardín palaciego de Julià

La intervención arqueológica que se está llevando a cabo en la alquería Julià, joya patrimonial del barrio de Nou Moles, ha sacado a la luz la terraza del jardín histórico de esta alquería barroca y su pavimento formado por piezas octogonales de terracota y azulejos de cerámica pintados a mano y datados entre los siglos XV y XVI. El hallazgo, explica el arquitecto y director de la intervención, Carlos Campos, obliga a revisar la cronología de este edificio protegido, de que se construyó en el siglo XVII posiblemente sobre una construcción anterior como así lo indicaría el descubrimiento del pavimento gótico asociado a un huerto palaciego. La terraza es una de las partes que se creían perdidas del notable huerto-jardín de la alquería Julià, que estaba formado por una glorieta, un laberinto, la terraza (ahora rescatada) y el huerto con frutales y rampa de acceso al embarcadero. El huerto de la alquería Julià, cuyo edificio como hoy se conoce fue construido en el siglo XVII por una importante familia de mercaderes valencianos, se extendía hasta el río y representa uno de los pocos ejemplos de jardines valencianos, cuyo máximo exponente es el histórico Jardín de Monforte (Hort de Romero).

El diseño y composición del huerto y jardín de la alquería, en el cual, según la tradición, predicó San Vicente Ferrer, quedó reflejado en algunos planos históricos donde se señala la existencia de sus distintas partes, incluido el embarcadero, y que ahora servirán de guía para reconstruirlo.

Carlos Campos, asegura que este hallazgo arroja luz sobre uno de los pocos jardines históricos que se conservan en la ciudad.

Los usos que esta alquería ha tenido a lo largo de la historia destruyeron parte del jardín, que tenía tres espacios diferenciados, del que solo se conserva a la vista la parte de jardín geométrico y la glorieta. La pista de baloncesto que se construyó cuando la alquería se convirtió en colegio dio al traste con el laberinto. La terraza, en cambio, se ha mantenido en bastante buen estado y ahora ha salido a la luz durante las excavaciones arqueológicas previas.

El pavimento cerámico del huerto, del que se ha recuperado una superficie de unos 20 metros cuadrados, no es la única sorpresa con la que se han encontrado los responsables de la restauración. En el interior del edificio se han localizado otros pavimentos de cerámica de gran valor ocultos por pavimentos más modernos que ahora se están estudiando y que se integrarán en la restauración del edificio.

También se han encontrado en las intervenciones en los muros los arcos y puertas originales, que aportan información sobre la configuración original del edificio.

En el edificio se conservan elementos ornamentales originales como un panel de cerámica de un «Eccehomo».

Bankia invertirá 3,2 millones de euros en la rehabilitación de la alquería Julià, que está previsto que concluya a principios de 2020, si la obra avanza según los previsto.

La alquería, como se ha publicado, se convertirá en Casa de la Música y acogerá la sede de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana. El edifico respetará al máximo los elementos originales, pero se adaptará a los nuevos usos. Contará con un auditorio, que se ubicará debajo del jardín; biblioteca; fonoteca y diferentes espacios para uso cultural.

Tras varios meses de retraso y tramitación burocrática, las obras en la alquería, cerrada durante años, arrancaron en marzo de este año. La rehabilitación de la Alquería Julià se enmarca en la iniciativa Bankia Escolta València

La alquería Julià fue declarada Monumento Artístico Nacional en 1978 y Bien de Interés Cultural en 2007 por lo que goza de la máxima protección. La alquería, cargada de historia y simbolismo, ocupa una parcela de 1.986 metros cuadrados.

El edificio de estilo barroco destaca por el arco de su portada y por su torreón, al que se accede por una escalera de caracol.

El edificio puede considerarse como uno de los escasos ejemplares conservados de alquería valenciana del siglo XVII.

Compartir el artículo

stats