Los vecinos del entorno del tramo IX del Jardín del Turia, donde se celebra la tradicional Feria Alternativa, han vuelto a llamar la atención este año sobre este evento para prevenir molestias y quejas y reclamar más controles policiales y limpieza. Las ediciones anteriores «han sido un éxito debido a la implicación de las concejalías competentes», recordaron ayer los vecinos que han reclamado la misma implicación este año.

La feria, que se celebra entre el puente de la Exposición y el de Las Flores, está «marcada en rojo en nuestro calendario», afirman los vecinos, que no ocultan su preocupación «por las molestias que históricamente ha generado en forma de ruido, suciedad y botellón», asociado a este evento.

Los vecinos agradecieron ayer la implicación del ayuntamiento ya que siempre ha entendido que «es fundamental conjugar ocio con respeto», aseguran la presidenta de la Asociación de Vecinos del Tramo IX, Rosa Arlandis.

En el 2017 fue la primera vez que esta feria se desarrolló dentro de unos ciertos parámetros de normalidad. La prohibición de las batucadas, el gran número de efectivos policiales tanto en el río como en los accesos para evitar que la gente bajara con bebidas alcohólicas, equipos de música, botellas de butano para cocina, colchones etc, fueron aspectos capitales para erradicar el botellón y la indecencia que se generaba alrededor de dicha fiesta.

La Asociación de Vecinos ha mantenido a lo largo de este año reuniones con las concejalías implicadas.