Una vez celebradas las elecciones municipales del pasado 26 de mayo y ante una legislatura que empieza, el Consell de la Joventut de València (CJV) decidió ayer imponer ciertas líneas rojas a la hora de gestionar y garantizar el bienestar y la igualdad de oportunidades de la población joven de la ciudad de València.
Si bien es cierto que mostró su agradecimiento a todas las formaciones políticas con representación en el Ayuntamiento de València por firmar el Manifiesto «por una València Ciutat Jove» el pasado mes de mayo para dar respuesta a las reivindicaciones de los y las jóvenes de la ciudad (salvo Vox, puesto que entonces la formación de ultraderecha aún no tenía representación), desde el organismo quisieron anunciar su voluntad de «velar» porque València se convierta en «una ciudad 100 % joven» durante el próximo mandato.
Desde el Consell de la Joventut de València dicen confiar en que las políticas de juventud lleguen a ser las verdaderas «protagonistas» del debate político por parte de todos los grupos. Y es que aseguran que «ninguna sociedad puede avanzar sin garantizar el bienestar e igualdad de oportunidades de sus jóvenes».
Después de presentar diversas directrices, la dirección del Consell de Joventut expresó ayer su deseo de acudir como público invitado al primer al primer pleno del ayuntamiento.
El objetivo es, además de actuar como observador y vigilar que los planteamientos anteriormente citados se cumplen, poder plantear las propuestas del tejido asociativo juvenil en el seno de las decisiones políticas una vez constituido el nuevo Gobierno de la ciudad, así como el grupo de la oposición en el Ayuntamiento de València.
