La concejala electa del Partido Popular, María José Catalá, valoró ayer como «muy extraño, repleto de dudas y con una falta de transparencia total» la contratación por parte del alcalde en funciones, Joan Ribó, del director del Centro Mundial de Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS).

Según informó, Ribó firmó la Resolución de Alcaldía del nombramiento de este alto directivo el miércoles, con unas retribuciones brutas por encima de los 60.000 euros, después de que concluyera un proceso de selección en el que podrían haberse vulnerado los principios de igualdad, mérito y capacidad que obliga la Ley.

Catalá argumentó que «las sospechas que en el PP tenemos sobre posibles irregularidades en este proceso de selección se basan en que, incomprensiblemente, desde el comienzo Ribó quiso que el director del CEMAS tuviera un perfil determinado, dejando fuera a otros titulados que tienen capacidad profesional y técnica para desarrollar este cargo».

La decisión aprobada por Ribó «no está justificada y restringe el principio de igualdad, mérito y capacidad al que obliga la Ley, pues excluye del proceso a posibles aspirantes perfectamente preparados para la ejecución de las tareas que le sean propias al cargo de director del CEMAS por el mero hecho de tener otra licenciatura como pueda ser Económicas, Derecho, ADE, Agrónomos, Biólogos, nutricionistas, genetistas, o cualquier otra formación superior».

El Centro Mundial de la Alimentación Sostenible arrancará su actividad el próximo 22 de julio, como avanzaba ayer Ribó, y el director de la Oficina de Información de la FAO en España, Enrique Yeves, tras la reunión que mantuvieron por la mañana. El primer año de funcionamiento de este espacio se centrará en trabajar en torno a los retos sobre alimentación que tiene las grandes ciudades en el siglo XXI y que el segundo se vinculará con el Año Internacional de los Cítricos y las Verduras.