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Normativa

Los usuarios de la mayoría de patinetes que circulan por València deben llevar casco

La nueva ordenanza interpreta que no pueden ir por calles peatonales al superar los 20 km/h

Una mujer en la calle Xàtiva circula con casco en su patinete, y otro usuario frente a ella sin casco con el mismo modelo. mao

La práctica totalidad de los usuarios de patinetes eléctricos que circulan por València están obligados desde el pasado sábado a circular con casco y a llevar timbre y luces en sus vehículos, según se interpreta de la nueva ordenanza de movilidad, que ya está en vigor. Tampoco podrán circular por calles peatonales. Es la conclusión a la que se llega tras una respuesta del Centre de Gestió de Trànsit a un usuario que pedía una aclaración de la norma. Cualquier artefacto que en sus características técnicas indique que supera los 20 km/h, entonces pasará a ser considerado de tipo B y, por lo tanto, su conductor deberá llevar protegida la cabeza con un casco homologado.

La ordenanza establece dos tipos vehículos de movilidad personal (VMP), clasificados según características como A y B. Ambos pueden circular prácticamente por los mismos carriles y zonas de la ciudad, excepto los de tipo B, los más potentes, que no puede transitar por las calles peatonales.

Los de tipo A son vehículos autoequilibrados (mono-ciclos, plataformas) y patinetes eléctricos ligeros, de menor tamaño. Están equipados con un motor eléctrico y su capacidad máxima de transporte es de una plaza. Disponen de freno, pero no están obligados a llevar timbre ni casco ni tampoco luces, aunque sí recomendables. Esta menor exigencia se basa en que estos vehículos no pueden superar la velocidad máxima de 20 km/h.

Solo cumplen una parte

Se da la circunstancia que la mayoría de los patinetes eléctricos que circulan en la ciudad cumplen características técnicas para ser considerados de tipo A, porque no superan los 25 kg de masa ni una altura de 2,1 metros. Sin embargo, el condicionante de la velocidad máxima invalida su inclusión en este apartado y pasan a ser considerados de tipo B. Por ejemplo, es lo que le ocurre con el modelo Xiaomi M365, quizá el más popular en la ciudad, que es capaz de alcanzar los 25 km/h. «Si tienen características de tipo A y de tipo B, entonces los patinetes son tipo B (siempre la categoría superior)», aclaraba la cuenta de Twitter del Centre de Gestió de Trànsit a un conocido activista de la bicicleta.

Así pues, la práctica totalidad de patinetes que hoy se encuentran circulando por la ciudad se consideran de tipo B (con una velocidad máxima de 30 km/h) y, por lo tanto, deberán equipar un timbre y luces, los usuarios tendrán que portar casco y sus desplazamientos están prohibidos por calles peatonales.

La ordenanza define de la siguiente manera a los VMP de tipo B: son patinetes eléctricos de mayor tamaño que pueden llegar hasta los 30 km/h de velocidad y sí que están obligados a llevar timbre, freno, luces (delantera y trasera) y catadióptricos. El uso del casco es obligatorio.

Zonas concretas

Tanto los vehículos de tipo A como B circularán preferentemente, y por este orden, por los carriles bici situados a cota de calzada sin superar la velocidad máxima permitida a las bicicletas, de 20km/h; también por aceras bici a velocidad moderada, no superior a 15 km/h; por la calzada de ciclocalles y otras vías de sentido único donde esté limitada la velocidad de circulación a 30 km/h; por los carriles señalizados a 30 km/h en calzadas de varios carriles de circulación; por las calles residenciales, zonas 30 y zonas de coexistencia de diferentes tipos.

Los vehículos de movilidad personal que no cumplan ninguna de las características anteriores no podrán circular en ningún caso. Así pues los usuarios deben ir con mucho ojo a la hora de adquirir un patinete eléctrico, pues todo aquel que sus características técnicas supere los 30 km/h estarán excluidos de la circulación en València.

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