El alcalde de València en funciones, Joan Ribó, ha generado cierta incertidumbre sobre el nuevo pacto de Compromís y PSPV para el "cap i casal" al advertir que "no llegan buenas noticias" de los pactos que ambas formaciones tienen entremanos en localidades como Sueca, Sagunt, Quatretonda o Paiporta.

Tras el acto de entrega de recomendaciones sobre transparencia y buen gobierno, celebrado en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de València, Ribó ha explicado que "el Partido Socialista no está trabajando mucho en hacer acuerdos progresistas y eso me parece peocupante".

Ribó ha recordado que xiste un acuerdo del Botànic (Gobierno de la Generalitat Valenciana) para que los acuerdos de progreso se extendieran a los municipios y" estamos recibiendo información de que no van en esa dirección, y eso yo creo que no es una cosa agradable".

Su deseo es que las negociaciones finalmente lleguen a buen puerto y su comentario iba precisamente en esa dirección, para "estimular" que las cosas se hagan correctamente. Ahora bien, la situación es clara: "De València no hay nada que decir, pero nos está llegando información de diversos municipios de la provincia donde las cosas no estan siendo claras ni se están cumpliendo los acuerdos aprobados en el pacto del Botànic, como Sueca, Sagunt, Paiporta o Quatretonda, donde la actitud del Partido Socialista no es la que debería ser".

"Yo no digo que vaya a influir en València, pero sí estoy preocupado por ese tema. Y he transmitido a la dirección de Compromís que se preocupe por ese tema porque es serio", añade.

De València solo ha dicho que espera que se avance en el programa y se cierre cuanto antes.

Ante este comentario, Sandra Gómez, la otra parte decisiva de la negociación, mostró su total confianza en la conducta propia de su partido. "Siempre he dicho que València es un territorio autónomo y conformar un gobieno y un programa requiere el cien por cien de los esfuerzos. Desconozco qué ocurre en el resto de la Comunitat, pero los gobiernos progresistas tienen que seguir la misma línea del Partido Socialista en la ciudad de València".

Si esta afirmación pudiera sonar a autocrítica, inmediataente ha recordado que es un problema global de la izquierda. "La historia de algunos de ellos ha demostrado quehay decisiones difíciles de comprender, pero de todos los partidos". Y, en ese sentido, precisamente los miembros del grupo municipal socialista recordaban, por la alusión de Ribó, los casos en los que el partido nacionalista había pactado con otros partidos para alcanzar alcaldías.