Joan Ribó era proclamado ayer como alcalde por segunda vez y el portavoz de Compromís, Pere Fuset, empezaba recordando la «celebración plural por un profundo cambio» de hace cuatro años.

Él destacaba que tras el nuevo paso por las urnas «Compromís se ha convertido por primera vez en la fuerza más votada en nuestra ciudad y una nueva mayoría progresista nos escucha ahora en este hemiciclo». A lo que añadía: «Joan Ribó continuará siendo alcalde de València durante los próximos años y las puertas de este Ayuntamiento continuarán abiertas a sus vecinos y vecinas».

Fuset ponía en valor que aquel cambio «no solo no para, sino que va a más y, si puede ser, también a mejor». Por ello dejaba claro que el reto ahora es «consolidar ese cambio imprescindible con la misma humildad, ilusión, valentía y sentido común con que cogimos el timón de nuestro gobierno municipal y con que hemos trabajado por nuestros vecinos y vecinas desde el primer minuto de nuestra presencia en la casa de todas y todos». Y rememoraba sus palabras en referencia a Nicolau Primitiu de 2015: «Trabajar, persistir, y esperar».

Un trabajo en el que destacaba la «regeneración democrática y por la participación ciudadana; de saneamiento de la deuda para acabar con el agujero negro económico; de defensa del bienestar, la calidad de vida y la dignidad de las personas; de convertir la cultura en un derecho y las fiestas en cultura y patrimonio».