La celebración de las despedidas de solteros y solteras desciende un 30% en 2019 con respecto al año anterior. Así al menos lo asegura el primer Estudio sobre el Impacto de las Despedidas y Celebraciones en Valencia que ha presentado hoy la Plataforma Convivir Russafa, integrada por vecinos, hosteleros, comerciantes, falleros y entidades culturale', dentro de la campaña informativa y de concienciación "Vivan los novios, que respetan Russafa".

La concentración de estas celebraciones en las distintas zonas de ocio de las ciudades provoca un efecto acumulativo, que puede llegar a incrementar el impacto urbano y social de las actividades sociales y recreativas. Ante esta situación, que ha sido objeto de debate social y mediático en Valencia, Convivir Russafa ha impulsado el citado estudio para conocer la casuística real de este fenómeno, así como la adopción de medidas correctoras y preventivas.

El informe elaborado por la ONG Controla Club, mediante varias acciones de observación, mediación y encuestas, pone de manifiesto que la presencia de estas celebraciones en las zonas de ocio de Valencia ha bajado de forma notable durante el último año, un 30%. Además, según los datos de las encuestas, el impacto ambiental de este tipo de celebraciones es bajo, pero puntualmente puede resultar molesto si se concentran las celebraciones más ruidosas en una misma zona.

Según el balance del estudio, las zonas de Valencia en las que se concentran con mayor frecuencia estas celebraciones son Russafa, Cánovas, El Cabanyal y el Barrio del Carmen. El sábado es el día en el que se producen estas celebraciones, que pueden iniciarse a la hora de comer y que, en algunos casos, se prolongan con una estancia en algún alojamiento que concluye al día siguiente.

Durante las tardes de los sábados llegan a reunirse hasta 10 celebraciones en cada una de las principales zonas de ocio. En total, en las diferentes zonas pueden llegar a celebrarse hasta 30, formadas por grupos de 10 a 15 personas.

El estudio analiza las celebraciones por rangos. Por tipologías, dos de cada tres celebraciones son despedidas de soltero y el resto son actos sociales de todo tipo: cumpleaños, reuniones de amigos, reuniones familiares, entre otros. El 50% de estas celebraciones proceden de la propia ciudad de Valencia, el 40% de la provincia y un 10% son celebraciones de grupos que vienen del extranjero, principalmente italianos, franceses y de países centroeuropeos.

Por género, el 65% de estas reuniones son de mujeres, el 20% son mixtas y el 15% son de hombres. La edad de los grupos es muy heterogénea. Si bien la media de edad de los grupos se sitúa en los 30 años, es significativa también la presencia de personas con edad superior a los 40 años.

En relación a tipo de desplazamiento a las zonas de ocio, los grupos que conforman las celebraciones utilizan mayoritariamente el transporte público, pero se mantiene el 15% de los grupos que utilizan el vehículo privado en sus desplazamientos.

Uno de las apreciaciones más llamativas es la utilización de disfraces en estas celebraciones: 14 de las 23 celebraciones identificadas durante el estudio utilizaban disfraces, es decir un 60,8%.

Por otra parte, de las 23 celebraciones observadas, seis utilizaban pitos, megáfonos y charangas (el 28,5%); y de éstas, dos específicamente llevaban una charanga como acompañamiento (el 9,5%).

Con respecto a la interacción con este tipo de celebraciones, los mediadores de la ONG Controla Club aseguran que el 80% de los grupos son receptivos a las recomendaciones y los mensajes de concienciación dirigidos a evitar las molestias y proteger la convivencia vecinal.

El 71,4% de los grupos desconocen, según el mismo estudio, las ordenanzas que prohíben las charangas y las actuaciones ruidosas en la vía pública, la adecuada coordinación entre mediadores, locales de ocio y Policía Local permitiría erradicar la problemática de las charangas y de las despedidas más ruidosas.

Convivir Russafa también ha remarcado que el estudio realizado sobre las despedidas y celebraciones y la confianza de obtener resultados positivos, si se aplican las propuestas señaladas, podría servir de ejemplo como metodología de trabajo para luchar contra los problemas asociados al impacto urbano y social del ocio y las actividades recreativas.