La noche de San Juan ha sido la noche por excelencia que más personas ha conseguido congregar en torno a las costas valencianas. La coincidencia de eventos, como el Corpus, un crucero con 3.200 turistas, que la festividad se celebre en domingo y que el día siguiente sea jornada no laborable presagia una más que posible cita multitudinaria. Y es un hecho que aglomeraciones de tal calibre, unidas al consumo abusivo de alcohol, son el caldo de cultivo perfecto para la aparición de actitudes machistas, abusos y agresiones hacia la mujer.

Hace algunos años que los festivales decidieron instalar al menos un Punto Violeta en sus inmediaciones para que las mujeres víctimas de abusos pudiesen encontrar una mano amiga. Dado el perfil de una festividad como las Fallas, el Ayuntamiento de València ya instaló varios Puntos Violeta en la ciudad de València el pasado marzo. Pero no ha sido hasta ahora cuando, de mano de la Concejalía de Igualdad (aún en manos del alcalde de València, Joan Ribó, hasta nuevos nombramientos), el consistorio ha instalado un par de estos espacios feministas en la playa de la Malva-rosa y las Arenas.

Si bien el año pasado ya había Puntos Violeta (organizados por entidades feministas), no ha sido hasta este año cuando el consistorio se ha sumado a la iniciativa. «No hay nada, ni el consumo de alcohol ni nada de nada, que pueda justificar una agresión sexual, o coartar la libertad de las mujeres ni de ninguna persona. Queremos una Nit de Sant Joan divertida y plenamente festiva para todos y todas», señaló ayer Ribó.

Y para evitar mayores altercados en una noche que se espera multitudinaria, el Ayuntamiento de València ha ampliado a 221 los empleados de limpieza (a los que se sumará otros 51 con medios mecánicos que entrarán a retirar los residuos de la arena a las 4.00 horas del domingo con el objetivo de dejar la zona apta para su uso a las 8.00 horas) y a 290 efectivos de Policía y Bomberos, además del refuerzo de conductores de la EMT y el personal de Cruz Roja en tareas sanitarias.

Además, y de forma paralela, el ayuntamiento suma al dispositivo general la campaña «Ara pots pujar el reciclatge», que busca fomentar la recogida y reciclaje de envases por parte de la ciudadanía. Para ello, se sorteará una bicicleta entre todas aquellas personas que acudan a depositar envases en los contenedores específicos instalados para la noche de San Juan.

Siguiendo con la filosofía del transporte sostenible del actual gobierno (también como una forma de evitar atascos innecesarios y falta de plazas de aparcamiento), el alcalde de la ciudad hizo ayer un llamamiento a dejar el coche en casa y acudir a la playa a pie, en bicicleta o transporte público. De hecho, desde el Servicio de Circulación y la EMT (además de ampliar el dispositivo y ofrecer autobuses durante toda la noche en las líneas L25, L32, L92, L93, L95, L98 y L99, así como aumentar la plantilla en 174 conductores y conductoras respecto a un día festivo), se han establecido medidas especiales para facilitar el acceso a las zonas de playa y la fluidez del tránsito de personas y vehículos en el entorno.

Según la densidad del tráfico rodado, y a criterio de la Policía Local, a partir de las 17.00 horas se restringirá el acceso a las playas en el eje de las calles Doctor Lluch y Cavite, desde la plaza de la Armada Española hasta el límite con la playa de La Patacona. A partir de las 21.00 horas podrían ampliarse los cortes en el eje que va desde la calle Ibiza, pasando por las calles Menorca, Serrería y Luís Peixó hasta Ingeniero Fausto Elio.

En el cruce de la avenida del Puerto con Serrería, los cortes hacia las playas serán permeables para la EMT, vecinos y taxis, y se establecerán carriles exclusivos, con conos para los autobuses urbanos, igual que en el cruce entre la calle Menorca y la avenida Baleares. Finalmente, se cortará completamente el paso en la avenida de los Naranjos y rotonda de Luís Peixó hacia las playas en las que tendrá lugar la noche de San Juan.