La mejora de la eficiencia energética debería, a juicio de los arquitectos, incidir sobre todo en la rehabilitación, una actividad necesaria dada la antigüedad del parque de vivienda y que ha cogido velocidad en la ciudad, en especial en distritos de Ciutat Vella o Poblats Marítims. Según el último anuario estadístico del Ayuntamiento de València, en 2017 se concedieron 136 licencias de rehabilitación, que se concentraron en los distritos de Ciutat Vella (39), l'Eixample (36), Poblats Marítims (24) y Extramurs (20) y otas 35 licencias de rehabilitación integral (17 en Poblats Marítims, 6 en Ciutat Vella y 4 en l'Eixample). En València hay 409.000 bienes inmuebles residenciales, de los que 120.000 (30 %) fueron construidos entre los años 50 y 70 del siglo pasado, años de posguerra y éxodo en los que la construcción vivió un «boom», con miles de nuevas viviendas en la periferia como Nou Moles, Patraix, Monteolivete, Malilla, o Ayora y Benimaclet que no siempre se tradujo en viviendas de calidad.