Estamos en plena celebración del Corpus Christi, la Festa Grossa de València, las Rocas se encuentran desde hace unos días en la plaza de la Virgen, lugar donde tradicionalmente se muestran a todos los ciudadanos traídas desde su «casa». Pero no siempre han sido expuestas en esa Plaza; durante la celebración del Corpus de 1812 y 1813 fueron colocadas en la Plaza de Santo Domingo, actual Plaza de Tetuán, las siguientes Rocas: la Diablera (1511), la de San Miguel (1528), la Fe (1512), la de San Vicente (1512), la Purísima (1542) y la de la Santísima Trinidad (1674), alineadas justo delante del Palacio del Conde de Cervelló, domicilio en esos años del mariscal francés Luis Gabriel Suchet, Duque de la Albufera.
Recordemos que el 14 de enero de 1812 había hecho su entrada en València el mariscal Suchet por la Puerta de San José junto con su plana mayor y 6.000 hombres de su tropa, la comitiva siguió hasta la calle Calderería, calle Caballeros, calle del Miguelete, Plaza de Santa Catalina, calle del Mar hasta llegar a la Plaza de Santo Domingo donde los esperaban en el Palacio de Cervelló las fuerzas vivas de la ciudad, cabildos, clero, maestranza y nobleza para rendirle pleitesía. Tan solo seis días antes, el día 8 de enero a las cuatro y media de la tarde el general español Joaquín Blake y Joyes había capitulado ante el mariscal francés e hizo la entrega de la ciudad de València a los franceses.
Una guerra, la del Francés, que tuvo su primer envite en 1808, València era una ciudad amurallada que no había conocido asedios desde época medieval y tan solo contaba con sus viejas murallas, en algunos tramos derruida, pero la defensa de la ciudad por parte del 2º Regimiento de la Real Artillería a Pie reforzada por marineros del Grao y de más de 20.000 voluntarios de la milicia de València, así como la actuación esplendida del Conde de Romree, a la postre suegro de Josefa Paulín de la Peña, nuestra condesa de Ripalda o héroes populares como el padre Rico, el arzobispo Company, el torero Juan Bautista Moreno "Sabateret" o el mesonero Miguel García, lograrían hacer huir a las tropas francesas. No ocurrió lo mismo en un segundo asedio en diciembre de 1811 y que culminaría el 7 de enero de 1812 con dos días de bombardeos continuos y la capitulación antes mencionada.
La confirmación de este extraordinario documento y desconocido hasta hoy nos lo narra Joaquín Centelles y Núñez, presbítero del hábito de San Juan de Jerusalem, Prior de la Iglesia Parroquial de San Juan del Hospital de València y natural de la ciudad de Tortosa, en su diario manuscrito «Efemérides o bien sean sucesos memorables ocurridos en València» en su Tomo I, textualmente nos cuenta este hecho, relatando el recorrido completo de la Procesión del Corpus? Día 28 (mayo 1812): «Corpus Xti este año a causa d estar el mariscal Sucher alojado en casa el conde de Cervellon plaza d Sto. Domingo, se colocaron las Rocas enfrente d su casa para obsequiarle y por la noches había la música acostumbrada. La Procesión a la Seo al llegar a la calle de avellanas, siguió arriba calle del mar, plaza d Sto. Domingo y pasó por delante d su casa, luego se entró por la plazuela d St. Bult, calle de la Xerea, congregación, milagro, calle del Palau a la Seo».
Día 17 (junio 1813): «el Corpus: las Rocas estuvieron en la Plaza de Sto. Domingo delante La Casa del Mariscal Suchet: y la procesión también pasó por allá, haciendo la vuelta del año pasado».
Solo nos queda decir que, gracias a documentos como éste, hacen más importante en la historia a nuestra Festa Grossa?
