Después de cuatro días sin noticias de las negociaciones de Compromís y el Partido Socialista para formar gobierno en València, ayer por la mañana se acordó una reunión para la tarde en la que no hubo avances, pero sí novedades. Compromís comunicó su renuncia al sistema de gerencias que había puesto sobre la mesa y pidió a los socialistas que hicieran lo mismo con la vicealcaldía que reclaman para su portavoz, Sandra Gómez. Pero estos no lo aceptaron porque entienden que aquella propuesta era un «globo sonda» cuya retirada ahora «no tiene ningún valor». «Es como si yo propongo una idea tan loca como partir la alcaldía en dos años para uno y dos para otro y luego la retiro. No tiene sentido, en realidad no estoy retirando nada porque nada vale», explican.

Desde luego fue una sorpresa que Compromís renunciara con tanta contundencia a una medida que aparentemente era básica en su estructura de gobierno. No solo renunciaron al sistema gerencial, sino que su alternativa, que es un modelo de coordinadores de área, también están dispuestos a dejarla de lado «si el PSPV lo exige».

Según el modelo que plantea Compromís, «el Ayuntamiento se estructuraría en un conjunto de delegaciones agrupadas en concejalías y en áreas, como en la actualidad». Además, «los concejales encargados de cada área tendrían toda la capacidad política para establecer el modelo de políticas públicas», al tiempo que «podrían delegar las tareas administrativas de coordinación entre delegaciones a un coordinador/a, como los ha habido en el anterior mandato».

En conclusión, Compromís plantea quedarse como están ahora, pero a cambio «espera que éste sea un paso adelante en las negociaciones y que el PSPV, por su parte, dé un paso similar con su exigencia de una vicealcaldía para la candidata del partido en las últimas elecciones». Entiende que una vicealcaldía podría crear «conflictos de competencias y estrategias de gobierno en paralelo», y recuerda que su modelo «es el que se ha seguido en todas las ciudades donde hay un pacto de gobierno entre Compromís y el PSPV».

Diferencias

Pero el PSPV no ha aceptado. Cree que esto del sistema gerencial ha sido un «globo sonda» para que pareciera que cedían en algo y forzar a los socialistas a renunciar a la vicealcaldía. «Es como si yo propongo una medida tan loca como repartir la alcaldía dos años para uno y dos años para otro y luego retirarla. Eso no tiene ningún valor y retirarla después tampoco», dijeron fuentes del PSPV.

Como punto de partida y después de semanas de desencuentro, los socialistas «celebran que desde Compromís se haya desistido de una propuesta que no tenía un encaje legal e incluso que quedaba al margen de los cánones democráticos de cualquier estructura de gobierno». Pero insisten en que «no era un posibilidad política ni administrativa aceptar una estructura paralela de gobierno a la democráticamente elegida por los ciudadanos». «Eso no es una renuncia, sino volver a la posición de partida» explicaron también en un comunicado.

En opinión de los socialistas, la propuesta planteada por Compromís era «una ocurrencia o incluso un globo sonda para evitar asumir una propuesta razonable y sincera de conformar un gobierno de conjunto». En este sentido, desde el PSPV-PSOE aseguran que siguen «apostando por un modelo Botànic defendido por la propia coalición de Compromís en la Generalitat Valenciana». «Lo razonable -dicen- es llegar a un acuerdo como se ha hecho en la Generalitat, donde el PSPV-PSOE ha esgrimido una posición de responsabilidad porque así lo quieren los ciudadanos y ciudadanas progresistas». «No podemos perder el tiempo con propuestas irrealizables y pedimos que se levante el veto al modelo del Botànic», concluye el comunicado.

Su apuesta es crear la vicealcaldía, que cada partido mantenga sus concejalías actuales y repartirse las delegaciones que ha dejado vacante Podemos, todo ello con ajustes que puedan pactarse.