Que aparezca una cabra en plena avenida Pío XII «vivita y coleando» es tan sorprendente como extraño. No tanto por la especie del animal, sino porque fuera capaz de sobrevivir en un entorno realmente hostil, pues que se trata de una de las vías de acceso a la ciudad más transitadas. Entre 70.000 y 90.000 vehículos utilizan diariamente alguno de los tramos de esta larga «autopista urbana» que canaliza el tráfico proveniente de la autovía Ademuz.

Sin embargo, una patrulla de la Unidad de Distrito número 8 de la Policía Local dio con la cabra el martes por la tarde en plena avenida Pío XII, e intervino rápidamente para capturarla. El animal, en aparente buen estado físico, fue trasladado a la comisaría de Molí del Sol, junto al Parc de Capçalera, a la espera de que algún propietario la reclamara, algo que de momento no ha sucedido.

Ante la falta de noticias de su posible dueño, los agentes decidieron trasladarla al centro de animales exóticos de Natzaret. Una de las teorías que se barajan es que la cabra apareciera en la ciudad tras bajar por el antiguo cauce del Túria, donde es habitual encontrar rebaños de ovejas y cabras pasturando.

La cabra en las dependencias de la Policía Local.