El particular hechizo que suponen los hechos de Bernardette Soubirous siguen siendo la esperanza de miles de personas que acuden al santuario de Lourdes tratando de encontrar curación o alivio para sus males. Y un clásico del verano son las peregrinaciones a los pies del pirineo francés. Ha desaparecido la época de los incontables trenes expresos que, con una cruz roja señalada en los vagones, anunciaba que se trataba de un tren especial. Ahora son más modernos, pero van cargados con la misma fe. Desde hace tiempo se calcula que es un millar de personas las que, desde tierras valencianas, hacen la peregrinación, la más numerosa del año de las que son anuales. Mil personas entre enfermos o discapacitados y sus familiares y voluntarios. La peregrinación diocesana, organizada por la Hospitalidad Valenciana Nuestra Señora de Lourdes, partió ayer a tierras francesas. Está formada por un tren especial, como aquellos de antaño, doce autocares y un avión. Estarán allí durante todo el fin de semana y les acompaña el obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros.

Según informó ayer la agencia Avan, los doce autobuses -cinco con personas enfermas y siete para personal de servicio y peregrinos- partieron bien temprano desde el campo de Mestalla. El tren especial lo hizo también a las siete de la tarde desde la Estación del Norte y, ya de noche, partió el avión.

Dos centenares de personas voluntarias, entre ellas enfermeras, camilleros, médicos y sacerdotes acompañan a los peregrinos y colaboran en todo lo que necesiten «porque la finalidad es que vivamos una peregrinación con espíritu de servicio» indicaban desde la Hospitalidad Valenciana de Lourdes.

También viaja en la peregrinación el grupo Bernadette, formado por niños de 9 a 14 años, y un grupo de Scouts.

A partir de hoy, los peregrinos participarán en la procesión de las antorchas que tendrá lugar en el santuario y en cuyo recorrido todos los fieles rezarán el rosario. También se celebrará la tradicional Misa en la Gruta así como la procesión del Santísimo.

Año jubilar

Bernardette Soubirous, Santa Bernardette, cumple en 2019 su 175 cumpleaños, por lo que se trata de un Año Jubilar. Apenas vivió 35 años (falleció hace 140), pero de sus encuentros con «Aquella», más tarde reconocida como «la Inmaculada Concepción» generó uno de los actos de fe más ahondados en la cristiandad. La hija del molinero, que tenía 14 años cuando fue testigo de las apariciones de la Virgen, fue canonizada en 1933, tras la interrupción del proceso por la Primera Guerra Mundial y conserva el magnetismo añadido de la extraordinaria incorruptibilidad de su cuerpo que, aún con unos retoques de cera, desvela un rostro casi perfecto.

La Hospitalidad Valenciana de Nuestra Señora de Lourdes en una asociación pública de fieles sin ánimo de lucro que tiene por objeto organizar peregrinaciones al santuario francés de Nuestra Señora de Lourdes con personas enfermas o discapacitadas «favoreciendo un clima de ayuda y cooperación con ellas y sus familias».

Estas peregrinaciones empezaron en 1927, antes de la canonización. Ahora reúnen al millar de valencianos esperando vivir una experiencia personal única.