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Proyecto

El Consorcio tirará otra base de la Copa América para abrir los tinglados al mar

Los gestores de la Marina, dispuestos a vender el catamarán de Bertarelli si llega una oferta firme

La base doble del equipo español, patrocinado por Iberdrola, con los tinglados 4 y 5 sobresaliendo al fondo. eduardo ripoll

El Consorcio València 2007 dará un paso más en la recuperación de la fachada marítima de la antigua dársena (actual Marina de València) con el derribo de una de las dos naves de la base del equipo español de la Copa del América de 2007, patrocinado por Iberdrola. El objetivo es ganar espacio público y volver a abrir al mar (al menos en parte) los Tinglados 4 y 5. Estos antiguos almacenes portuarios de estilo modernista quedaron ocultos al construirse delante las bases deportivas de los regatistas, que en principio se concibieron como edificios efímeros. De las doce bases que se construyeron para albergar a los equipos, solo quedan seis al sur de la marina y tres al norte, entre ellas la del Alinghi, reconvertida es espacio de eventos y exposición, y las que ocupan Lanzadera y Edem.

Los actuales gestores de la Marina de València apuestan por la reconvertir los edificios de la Copa del América en espacios relacionados con la innovación y la tecnología, sin dejar que los edificios históricos, como los tinglados, pierdan protagonismo. De ahí la intención de derribar parte de la base doble de Iberdrola. Aunque las bases deportivas están grafiadas en el planeamiento urbanístico de la marina como fuera de ordenación, lo cierto es que la mayoría se han reutilizado como espacios dedicados a la náutica y la innovación.

Además de las bases deportivas, el canal y el Veles e Vents el legado de la Copa del América en la ciudad incluye elementos simbólicos como el barco monocasco oficial de la Copa del América instalado en la explanada anexa a la base del Alinghi. Peor suerte ha corrido el catamarán que el dueño del Alinghi, Ernesto Bertarelli, donó a la ciudad en 2009, que sigue arrumbado en un solar vallado, utilizado como zona de almacén y aparcamiento, en la marina sur.

Los responsables del Consorcio admiten que es complicado ubicar este barco en la Marina por sus grandes dimensiones. También ven complicado que vuelva a navegar porque es un barco de competición y la tecnología con la que se construyó hace una década ha quedado ya obsoleta. La venta «si llega una oferta firme» sería una opción, afirman.

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