El PSPV ha presentado un documento en la mesa negociadora del futuro gobierno municipal de València en el que ofrece a Compromís la posibilidad de quedarse la presidencia fija del pleno para dársela a aquella persona cuya visibilidad quieran potenciar de cara a la sucesión de Ribó. Para los socialistas ese es el verdadero problema que está dificultando un acuerdo en València y creen que esa puede ser una solución.

La propuesta socialista incluye una estructura de gobierno formada por el alcalde, una vicealcaldía y diez tenencias de alcalcía, de forma que se constituyera una Junta de Gobierno de doce personas, con seis de cada formación. Y luego cada una de esas diez tenencias de alcaldía y la vicealcaldía se repartirían las 11 áreas en que se distribuirían las labores de Gobierno.

Como la vicealcaldía sería para el Partido Socialista, concretamente para su portavoz, Sandra Gómez, el PSPV ofrece a Compromís un puesto que compensaría esa visibilidad extra y que podría ocupar la persona que aspire a suceder a Joan Ribó dentro de cuatro años. Ese puesto sería la presidencia fija del pleno, un puesto que en la pasada legislatura se repartieron de forma rotatoria los portavoces de los tres grupos de Gobierno.

La respuesta oficial a esta propuesta la presentará Compromís en la reunión del próximo lunes, pero ayer, al término de la mesa de negociación, ya adelantaron parte de esa respuesta. Para empezar, cesaron a sus coordinadores de área como prueba de que renuncian a la estructura de gobierno que habían propuesto inicialmente e invitan al PSPV a hacer lo mismo con su pretensión de una vicealcaldía. Así mismo, recuerdan que la estructura del Botánic que pide el PSPV no se ha impuesto en ningún ayuntamiento y ofrecen esa presidencia del pleno a los socialistas.

Los representantes de Compromís, que han salido "satisfechos" de la reunión, han asegurado que seguirán haciendo gestos para que se vea que su voluntad es lograr un gobierno de coalición, progresista y amplio, y han instado al PSPV a hacer lo mismo con sus pretensiones de máximos. Han insistido en rechazar la creación de una vicealcaldía, pues apuestan por un gobierno "cuanto más coordinado mejor" y que prime antes "el interés general que cuestiones partidistas, de visibilidad o que pueda abrir la puerta a que en vez de un gobierno municipal, tengamos dos". No obstante, están abiertos a hablar y dar más visibilidad al PSPV y a ofrecer un escenario en el que todas las partes se sientan cómodas en la configuración del próximo gobierno de coalición y en el que, incluso, un o una representante del PSPV pudiera presidir permanentemente el pleno municipal.

Desde Compromís, han lamentado que el único escollo a día de hoy sea el de crear un nuevo cargo político (el de vicealcaldesa) que no ha existido en el anterior Gobierno de la Nau y que el Acuerdo del Botànic no contempla. La coalición ha afirmado que está dispuesta a ceder en su propuesta de gobierno dando pasos que demuestren su compromiso real, como el cese de los coordinadores de área, y ha lamentado lagunas críticas públicas del PSPV que "no ayudan a que la cosa avance en la buena dirección".

Cuando el PSPV se refería al modelo de coordinaciones administrativas propuesto por Compromís, "hablaba en términos de 'vasallaje', 'subordinación' y 'autoritarismo'", unos términos "fuera de lugar", según Compromís.

"Aun así, con la firme voluntad de avanzar en las negociaciones, Compromís da otro paso adelante, y pone fin a las coordinaciones de área ya existentes (excepto en aquellas en áreas delegadas al PSPV)", han manifestado.

Por otro lado, fuentes de la coalición han señalado que no contemplan la posibilidad de rotar la alcaldía durante dos años, pues la propuesta "no responde a la realidad de los resultados de las elecciones del pasado 26 de mayo, en que Compromís fue la primera fuerza y aumentó su presencia en el consistorio en número de concejales".