Hace unos días el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Arcadi España, se reunió con el presidente de la Autoridad Portuaria de València (APV) para conocer de primera mano el estado actual del Puerto de València y las perspectivas de crecimiento para los próximos años. Entre los planes de futuro se encuentra un aumento del tráfico de camiones de mercancías hasta llegar al 9.000 por día, por lo que se prevé la ampliación norte del puerto de València creando un nuevo acceso.

Ante dicho proyecto, una treintena de asociaciones, entre las que se encuentran Ecologistes en Acció València, Per l'Horta, CAVE-COVA, ATTAC País Valencià y Plataforma Litoral Per Al Poble, han unido fuerzas para que la Generalitat tenga en cuenta las opiniones de los vecinos, que son los que sufrirán los cambios que se hagan en la zona, denunciando los daños que esto supondrá a corto plazo al área metropolitana, y a largo plazo, para la salud de la ciudadanía y el ecosistema valenciano.

Arcadi España aseguraba en su visita al puerto que el de València es uno de los pioneros en la sostenibilidad ambiental y que «proyectos como la nueva subestación eléctrica, el estudio de viabilidad a través de energía eólica y el proyecto piloto con placas fotovoltaicas son el claro ejemplo del compromiso del Puerto con el medioambiente».

Comercio globalizado

Pero entre las asociaciones ecologistas el problema se ve de otra manera. «La ampliación masiva de la actividad del Puerto es incoherente con la declaración de una emergencia climática al aumentar las emisiones contaminantes, deteriorar a los ecosistemas de litoral y fomentar el comercio globalizado insostenible», recalcan las entidades firmantes de esta declaración.

Los vecinos también piden al Conseller que abra un «debate democrático y fértil sobre el futuro del Puerto», ya que consideran que «los pequeños ajustes técnicos de eco-eficiencia del Puerto no alteran los crecientes daños ambientales y climáticos irreversibles de la expansión de sus instalaciones».