El Ayuntamiento de València y la Conselleria de Agricultura y Emergencia Climática admitieron ayer las dificultades para identificar el origen de la contaminación por bacterias fecales de las playas al norte y al sur de València, que este jueves obligaron a cerrar Malva-rosa, al norte, y la Devesa, al sur, ambas con bandera azul. Las playas reabrieron ayer por la mañana tras los «buenos resultados» próximos a cero de los análisis del agua realizados a primera hora por los técnicos del laboratorio municipal. El ayuntamiento tuvo que esperar, no obstante, hasta el mediodía para izar la bandera verde porque la conselleria, que tiene que autorizar el cierre y la apertura de playas, todavía no tenía los resultados de sus análisis. Finalmente el departamento que dirige Mirella Mollà dio por buenos los registros municipales y autorizó la apertura de las playas.

Mientras el ayuntamiento apuntaba ayer a las acequias que arrastran con el agua de riego de los campos vertidos fecales de viviendas o industrias no conectadas a la red como posible origen de la presencia de la bacteria E. coli en la Devesa, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, sopesaba, en espera de los resultados de la investigación de la Conselleria de Emergencia Climática, como causa «plausible» una sobrecarga en la depuradora de Pinedo, según informó E.Press.

La EDAR de Pinedo no es la única que se ha puesto bajo sospecha estos días,en los que el ayuntamiento de València ha señalado a la EDAR de Albuixech, que posteriormente se descartó. La conselleria ha tomado muestras en ocho puntos, fundamentalmente acequias y el emisario de Vera, una tubería submarina que vierte mar adentro las aguas sucias de la ciudad tras un tratamiento previo básico, para intentar identificar el foco o focos de los vertidos. El ayuntamiento, sin embargo, afirma que no existe constancia de rotura y fugas en el citado emisario y que la red de saneamiento no ha registrado incidentes.

Lo cierto es que en apenas 20 días se han tenido que cerrar tres veces las playas, coincidiendo con el inicio del verano y con las playas abarrotadas de bañistas y turistas, y sin que todavía se sepa la causa. El ayuntamiento intentaba ayer atajar el alarmismo ante los repetidos cierres de las playas e insistió, a través del concejal Sergi Campillo, en que «tenemos un sistema muy garantista» y tanto el ayuntamiento como la Generalitat «están monitorizando día a día para garantizar la salubridad y calidad ambiental». Campillo confió en que este «sea el último episodio de aquí a lo que queda de verano».

Oltra destacó que se están realizando un análisis con el objetivo de encontrar las causas y «ponerles remedio». «No es solo una cuestión turística, es de salud pública, de seguridad de las personas que van a la playa, las que vienen de fuera y las que viven aquí», destacó Oltra preguntada por la repercusión de los cierres repetidos sobre el turismo. Oltra no quiso entrar en especulaciones sobre los picos de fecales en las playas. «Cuando tengamos la información la daremos».