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Polémica

El TSJCV rechaza el recurso de los vecinos contra las obras en la CV-500

El tribunal desestima la petición de la Asociación Vecinal del Perellonet y la condena a pagar 1.000 euros al ayuntamiento y otros tantos a conselleria por las costas procesales

Las máquinas trabajando en la CV-500 en septiembre de 2017. eduardo ripoll

El Tribual Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha desestimado, mediante sentencia del pasado 14 de junio, el recurso que interpuso una Asociación de Vecinos de «El Perellonet» contra la presunta «vía de hecho» de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio al ejecutar en 2016 obras de implantación de medidas de seguridad en la CV-500, tramo entre final de la Autopista del Saler y la N-332.

En dicha sentencia también se condena a la asociación a pagar 1.000 € a cada una de las dos administraciones demandadas (Generalitat Valenciana y Ayuntamiento de València), en concepto de costas procesales.

El tribunal reconoce que dichas obras ejecutadas en la CV-500 por la Generalitat en 2016 formaban parte del conjunto del proyecto de obras de conservación, reparación, adecuación y señalización de balizamiento aprobado por la Conselleria de Infraestructuras, Transportes y Medio Ambiente el año 2013 (siendo consellera Isabel Bonig), que no suponían la construcción ni la ampliación de la carretera ya existente, que no ha existido infracción legal alguna en la actuación llevada a cabo por la Generalitat y que no ha quedado probada la producción de ningún perjuicio a las actividades y sectores económicos de la zona.

Esta cuestión era, precisamente, la que más reclamaban los vecinos en su día. De este modo los vecinos del Saler, El Palmar y El Perellonet llegaron a reunir 4.700 firmas en 2016 contra estas obras. Además, organizaron varias manifestaciones como la tractorada que recorrió el centro de la ciudad en enero de 2017 pues consideraban que estas obras, sobre todo las referentes a la instalación de resaltos en la carretera suponían «un peligro para el tráfico porque «los vehículos agrícolas tienen serias dificultades para atravesarlos y la mayoría de coches invade el arcén o el carril contrario para esquivar los resaltos», según argumentaba en 2016 el presidente de la Asociación Vecinal del Perellonet, Luis Zorrilla.

La sentencia indica que la Conselleria dio cumplida respuesta a los escritos presentados por la asociación, y que se mantuvieron diversas reuniones con asociaciones de vecinos de la zona (entre ellas la recurrente) para informarles sobre las actuaciones a realizar y para recoger las inquietudes de los vecinos residentes en las localidades implicadas.

Debe recordarse que dicha actuación fue iniciada ante las peticiones formuladas por el Ayuntamiento de València con anterioridad a junio de 2015 (siendo alcaldesa del municipio Rita Barberá) para mejorar la seguridad en la vía e implantar nuevos pasos para peatones y zonas para paradas de autobús, y respondía también a la inquietud de los vecinos de las localidades por las que discurre en el sentido de mejorar la seguridad vial.

La actuación de la Conselleria conllevó trabajos para la homogeneización de la anchura de la calzada, el establecimiento de medidas para establecer limitaciones de velocidad a los vehículos que por ella circulaban, por lo que se instalaron posteriormente radares en la zona, así como la ejecución de itinerarios reservados a viandantes en algún punto conflictivo, y se procedió con posterioridad, al que se podían generar molestias a determinados vehículos agrícolas, a la retirada de los «cojines berlineses» que se habían instalado en algún punto del trazado, poniendo así de manifiesto «el talante dialogante del equipo de gobierno de la Conselleria ante situaciones puntuales que pudieran provocar efectos negativos sobre terceros», según indican fuentes de la propia conselleria.

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