Tras pasar una intensa ola de calor que ha afectado a gran parte de Europa con temperaturas por encima de los 40 grados, y a expensas de que pueda entrar otra masa de aire cálido africana, las instituciones previenen a las personas que más se pueden ver afectadas. La gente mayor, por su vulnerabilidad, es más sensible a los efectos de las sofocantes temperaturas que se pueden alcanzar en verano. En este sentido, el Centro de Día Municipal Arniches organizó una charla de prevención ante el riesgo que conllevan y que pueden provocar graves consecuencias para la salud de las personas mayores.

La Doctora M.ª Ana Miranda, médica del CDMPM Arniches, explicó a las 25 personas asistentes las consecuencias de de una ola de calor. La deshidratación es el principal riesgo, ya que afecta al sistema sistema circulatorio ocasionando la pérdida de minerales y líquidos y la bajada de tensión. Este hecho provoca dolores de cabeza, mareos, náuseas o calambres, síntomas que van asociados al fuerte impacto del calor.

Explicó que al notar esos síntomas, conviene beber mucha agua o líquidos que repongan y sin esperar a tener sed y levantar las piernas, acomodar la cabeza en caso de náuseas y envolver el cuerpo con sábanas o toallas frías para disminuir la temperatura corporal a 37º. En el caso de seguir notándose los síntomas, deben acudir a personal médico cualificado. Miranda alertó de no dejar las medicaciones salvo que el médico o médica lo recomiende.

La charla sirvió para dar instrucciones de cómo prevenir las consecuencias del calor. Además de hidratarse mucho durante el día, evitar bebidas alcohólicas y alimentos copiosos, una dieta ligera con mucha verdura y fruta. Frecuentar lugares frescos y evitar actividad entre las 12 y las 18 horas.