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El ayuntamiento deja de ingresar 300.000 euros por no regular las motos de alquiler

El retraso de la ordenanza fiscal amenaza con crear otro conflicto con la nueva empresa de patinetes llegada a la ciudad

Patinetes de alquiler de la empresa Movo aparcados en la calle Músico Peydró. m. a. montesinos

La paralización de la ordenanza fiscal que debe regular las tasas de los vehículos eléctricos de alquiler (patinetes, motos, bicis, coches, etc.) está suponiendo una grave pérdida de dinero para las arcas municipales y amenaza con crear un nuevo conflicto público por la presencia de patinetes en las calles sin regulación ni licencia alguna. Sólo por las alrededor de 4.000 motos eléctricas que operan en València fuera de regulación se están dejando de ingresar más de 300.000 euros anuales en impuestos.

El conflicto con las tasas municipales surgió después de que el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, paralizara el pasado viernes la ordenanza fiscal de su compañero Ramón Vilar hasta que se realice un informe del número de vehículos que puede admitir la ciudad de València.

Eso significa que esas tasas, que tienen que pasar por el pleno y estar un mes en exposición pública, no podrán entrar en vigor hasta después del verano, cuando ya se habrá cumplido un año, por ejemplo, de la aparición de las motos de alquiler, que funcionan sin licencia.

Solo por este motivo, el Ayuntamiento de València habrá dejado de ingresar más de 300.000 euros, el resultante de aplicar una tasa 78 euros anuales a las aproximadamente 4.000 motos de alquiler que funcionan en la ciudad.

Además, vuelve a producirse un conflicto con los patinetes eléctricos. En el mes de septiembre del año pasado, cuando no había regulación alguna de este novedoso medio de transporte, la Policía Local ya tuvo que retirar de las calles decenas de aparatos de la empresa Lime por no tener licencia. Y ahora, cuando existe ya una Ordenanza de Movilidad, pero no la Ordenanza Fiscal que fija las tasas, otra empresa, Movo, ha desembarcado en la ciudad con un modesto, eso sí, número de patinetes, también sin licencia.

La incógnita está en la respuesta del Ayuntamiento de València a esta nueva situación, pues no hay gobierno formado ni concejales al frente de las áreas de Movilidad, Ocupación del Espacio Público o Protección Ciudadana.

En la Policía Local, que en septiembre retiró los patinetes de Lime, esperan a que se produzca una orden política desde el ayuntamiento, como ocurrió entonces. Pero esa orden, al parecer, no ha llegado y existe un vacío de poder que les impide actuar.

Los patinetes de Movo han sido desplegados en pequeños grupos en la zona centro de la ciudad. Este periódico pudo comprobarlo en la calle Músico Peydró y fuentes municipales confirmaron que ya están siendo utilizados por los ciudadanos. La empresa anunció su entrada en funcionamiento desde el martes, día 9, pero no ha confirmado que efectivamente sea así.

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