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Entrevista

Sandra Gómez: "La vicealcaldía era una cuestión de coherencia, no de visibilidad individual"

La líder socialista apunta que un gobierno en solitario de Compromís habría sido un «tremendo error»

Sandra Gómez: "La vicealcaldía era una cuestión de coherencia, no de visibilidad individual"

La fumata blanca para la conformación del gobierno de esta nueva legislatura llegaba el viernes con el nombramiento de Sandra Gómez como Vicealcaldesa Primera de València. Cargo deseado por los socialistas, pero que tensó su relación con Compromís hasta el punto de llegar a plantear este último la posibilidad de un gobierno en solitario.

P ¿Se encuentra satisfecha con el resultado de las negociaciones?

R Sí, porque finalmente habrá un gobierno progresista. Era fundamental porque en València tiene que haber un gobierno estable que represente esa mayoría progresista que votó con ilusión y con esperanza el pasado 26 de mayo, por lo tanto ambas formaciones políticas hemos hecho un esfuerzo muy importante para no decepcionar a nuestro votantes y empezar a trabajar.

P Ese gobierno en solitario de Compromís planteado entre los tira y afloja de las negociaciones, ¿lo tomaron en serio o más bien como un farol?

RBueno, nosotros siempre apuntamos a que en caso de que eso finalmente fuera una realidad sería un tremendo error, porque los votantes progresistas no querían eso. Esa gran mayoría quería que nos pusiéramos de acuerdo, porque la pluralidad es buena, los proyectos de las ciudades ya no se hacen a una sola mano, sino entre muchas.

P ¿Pero por qué ese interés por la vicealcaldía cuando podría haberse quedado con la tenencia de Alcaldía?

R Nosotros siempre defendimos el modelo Botànic que además ha defendido Compromís en otras instituciones. Creemos que es una gran referencia de la política valenciana y que nosotros teníamos que seguir el mismo modelo.

P ¿No era más una cuestión de visibilidad?

R Lo vemos más como una cuestión de coherencia. Hay dos formaciones políticas que han posibilitado que a día de hoy haya un gobierno progresista en València. Y el partido socialista ha sacado un muy buen resultado electoral. Y, por tanto, lo lógico y lo coherente es que en València el modelo de gobierno fuera a semejanza de ese gobierno del Botànic que tanto éxito ha tenido.

P Pero también se pretende darle con esto un mayor empuje a su candidatura de cara a las próximas elecciones, ¿no?

R En absoluto, no era un tema de visibilidad individual, era un tema de posición de partido, era un tema de gobierno. Cuando se confirma un gobierno de coalición hay que tener en cuenta que para que las piezas encajen bien, y para que el engranaje funcione, tiene que haber un modelo que sea adecuado para que pudiéramos seguir trabajando con absoluta coordinación y confianza y que todas las formaciones políticas se sintieran representadas y exista lealtad.

P ¿Ve la creación de una segunda vicealcaldía como una forma de anular la suya propia?

R Qué va, en absoluto, para nada. Nosotros nunca tuvimos ningún tipo de obstáculo ni problema en que la otra formación política también tuviera su espacio. Además, en concreto con Sergi Campillo he tenido una magnífica relación desde el principio. Empezamos prácticamente juntos en 2015 en las áreas de Personal y Policía en las que teníamos que tener mucho contacto. Nuestras formaciones políticas ya hace cuatro años nos dieron un brindis de confianza a los dos y creo que cumplimos. Y hoy estamos aquí. La relación entre los dos es muy buena, igual que la que mantengo con [Joan] Ribó y con toda la formación de Compromís. Nosotros, nos sentíamos abiertos a buscar cualquier fórmula donde Compromís también se sintiera a gusto.

P El anterior mandato fue el de la concordia entre formaciones, pero tal como han comenzado las últimas negociaciones, ¿percibe ahora un ambiente de confrontación o desconfianza entre ambos?

R No, mira, al final en cualquier negociación, la formación, y sus representantes, tienen que defender sus posiciones y eso, indiscutiblemente, siempre llevará a choques de posiciones y a momentos de tensión. Pero una vez pasan las negociaciones y empecemos a trabajar las tensiones políticas decaen de alguna forma y todos nos enfocamos en una visión de conjunto.

P Hasta ahora el PSPV ha mantenido una actitud bastante tibia hacia las decisiones de sus socios, ¿cree que esto cambiará en esta legislatura, serán más duros?

R Vamos a ver, nosotros trabajamos por el interés de la ciudad y luego, obviamente, también por el interés de nuestro espacio político. Y eso siempre va a ser nuestra línea a la hora de tomar cualquier tipo de decisión. Lo hemos hecho en la anterior legislatura, lo seguiremos haciendo en esta. Hay un gobierno compartido en donde las decisiones se tomarán continuamente y en donde llegaremos a acuerdos en los que cada formación, de una o de otra parte, tengan un punto en común.

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