No necesitaron siquiera votar para decidir cuál sería el nuevo paso a seguir tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de rechazar el cierre de la depuradora de Pinedo. Los vecinos y vecinas de la pedanía se reunieron ayer para discutir sobre su intención de recurrir la decisión del TSJCV. No obstante, Jaume Chornet, presidente de la Asociación de Vecinos de Pinedo, asegura que ni siquiera «hubo votación» porque estaban «todos de acuerdo» en recurrir tras los daños que la depuradora «ha causado en la vida del pueblo durante más de cuatro décadas».

Los residentes aseguran que las medidas que prometió la Generalitat para compensar a los vecinos por las condiciones en las que tienen que vivir a causa de desarrollo de la actividad de la depuradora no han llegado. Sí es cierto que el Consell previó un plan de inversiones de 25 millones de euros destinado a la mejora en la estructura de la depuradora, como cubrir sus salidas para evitar los malos olores ocasiones, así como un plan inmobiliario para la rehabilitación del barrio. Sin embargo, los vecinos y vecinas de la pedanía no han vuelto a saber nada de estas ayudas, por lo que además de su cumplimiento, exigen un «cinturón verde» en el entorno de la depurador, así como medidas económicas compensatorias individuales para suplir la pérdida del valor patrimonial de las viviendas de la pedanía.