La situación del distrito de Pobles del Sud es bastante peculiar. Se trata de un extenso distrito de València, compuesto por ocho núcleos de población con una densidad relativamente baja, dada la amplia superficie de huerta de la que disponen. La situación geográfica es quizás lo que más le distingue del resto de la ciudad y de la cual se derivan muchas de sus problemáticas. El perfil de sus habitantes viene precedida por su historia. Sus núcleos de población comenzaron a definirse alrededor de alquerías a lo largo del siglo XIX, lo que explica que este sea un vecindario ligado al territorio y a las actividades primarias derivadas de su explotación. La crisis, por tanto, tuvo un impacto muy fuerte en su gente, muchos de los cuales tenían trabajos precarios en el sector primario, por lo que fueron los primero en caer. Una situación que deriva en un la existencia, aún hoy, de un gran número de familias en riesgo de exclusión social.
A tenor de los datos del Estudio de distrito del Ayuntamiento de València del pasado mes de junio, más de 5.000 personas viven en situación de vulnerabilidad (el 26,51 %), el 45 % de la población en edad activa está desempleada (5.998 personas, 46,5 % son hombres y el 53,5 % mujeres) y 2.933 hogares (el 18,86 % del total de viviendas en Pobles del Sud) sufren pobreza energética. Estos resultados son muy superiores a los de la ciudad de València en su conjunto, donde son el 10,16 % de los hogares los que no pueden (o, de hacerlo, es con serias dificultades) calentar su hogar con el duro frío del invierno.
Según este estudio, tanto Forn d'Alcedo, como la sección 1911 de la Torre son distritos potencialmente vulnerables. El informe revela que casi tres de cada diez personas residentes en Pobles del Sud se encuentran actualmente en situación de vulnerabilidad, aunque los diferentes núcleos presentan resultados muy diversos. Tanto Pinedo, el Saler, el Palmar o el Perellonet tienen un 0 % de población vulnerable. El porcentaje aumenta en el caso de la Torre, donde el 53,2 % de las 4.642 personas que viven allí están en situación de vulnerabilidad, es decir, 2.321 vecinos y vecinas.
Falta de accesibilidad
No obstante, el aislamiento de quienes residen en las pedanías de Pobles del Sud, la separación y la lejanía con respecto a la ciudad de València derivada del Plan Sur, supone una barrera para que su población pueda encontrar ayuda en los centros municipales de Servicios Sociales. Este aislamiento y lejanía del centro produce que el contacto con estos espacios sea más infrecuente y que el conocimiento sobre los mismos sea limitado. Esto explicaría que, pese al elevado número de familias que viven en riesgo de exclusión social, sean pocos los expedientes que se registren en los centros municipales que actúan en alguno de los núcleos de Pobles del Sud, como son el de Sant Marcel·lí, en los cuales se encuentra la Torre y Faitanar; el de Natzaret, que se encarga de Pinedo, el Saler, el Perellonet y el Palmar; o el de Quatre Carreres, donde se encuentran tanto Forn d'Alcedo, como Castellar-l'Oliveral.
Así, pese a que el número de expedientes únicamente representa el 6,7 % del total de los que atienden en el centro (la mayoría son de Monteolivete, Malilla o Na Rovella), el número de personas atendidas en Castellar-l'Oliveral se ha duplicado en los últimos diez años, pasando de 81 personas en 2008 a 194 en 2018.
Es la pedanía de la Torre, quizás por su cercanía al centro, la que más expedientes de atención registra. En 2018 fueron atendidas 314 personas en riesgo de exclusión social por el personal de los Servicios Sociales de Sant Marcel·lí. Mientras que Faitanar, que solo acumulaba seis expedientes en 2008, asciende ahora hasta los 56. Este aumento tan grande en Faitanar está relacionado también con el aumento de la población que experimentó la zona a raíz del proyecto urbanístico de Sociópolis.
El 37,5 % de las viviendas precarias vacías, ocupadas por familias necesitadas
También el número de viviendas precarias podría ser un reflejo de la existencia de zonas degradadas dentro de los barrios. Se entiende por vivienda precaria aquel espacio que no tiene condiciones suficientes de habitabilidad. Muchas de ellas son viviendas en mal estado que estaban vacías y que han sido ocupadas por personas y familias necesitadas. Así, de las 48 viviendas precarias en Pobles del Sud, la mayoría en Faitanar (20 de ellas), la Torre (13) y Castellar-l'Oliveral (11); 30 de ellas están siendo okupadas (el 37,5 %). De todas estas, en Castellar-l'Oliveral son okupadas el 45 % de las viviendas precarias, porcentaje que baja en la Torre (30,8 %) y Faitanar (35 %).
