A la compra con el capazo de toda la vida, con tarros reciclados de cristal para las aceitunas, con las hueveras clásicas de la abuela, o con bolsas de tela para la verdura o la fruta. Un estudio de la Asociación RS+Pymes, con el apoyo del Ayuntamiento de València, ha incidido en las alternativas al uso de los plásticos en los mercados municipales de la ciudad. Y aunque los puestos de venta y la clientela han alcanzado un alto grado de concienciación medioambiental, que permitiría la transición hacia un modelo de compra responsable, falta «una apuesta firme de la administración para incrementar la información en los puntos de venta y facilitar otras opciones».

Los resultados del estudio han mostrado además que la gran mayoría, tanto de los comercios como la clientela, considera que la presencia creciente de residuos plásticos en el entorno diario es un problema que hay que atajar y están interesados en dar respuesta. Los grupos encuestados demandan la colaboración de las administraciones para la transición a otros modelos más sostenibles, principalmente la facilitación de alternativas viables y las ayudas para su puesta en práctica, con especial hincapié en el apoyo para la transición a los pequeños comercios como los que conforman los mercados.

El estudio facilita también una serie de posibilidades para hacer la compra de una manera mucho más respetuosa, y que parece volver a la manera tradicional de ir al mercado. El clásico capazo, las bolsas de tela o las bolsas de rejilla para frutas y verduras, son unas de las muchas maneras de evitar el uso de materiales contaminantes. Incluso los productos frescos, como la carne o el pescado, tienen soluciones alternativas más responsables como las envolturas de papel ecológico , los envases de vidrio, o las bolsas de silicona.

«Los mercados municipales han de adaptar sus desempeños diarios con las estrategias de desarrollo sostenible de la ciudad. En ese sentido, se observa que la administración municipal está comenzando a trabajar con el objetivo de transitar hacia un modelo de consumo más eficiente y ecológico en los mercados municipales», señalan los responsables del estudio. «Por parte de la clientela y los comerciantes hay madurez para afrontar el cambio», aseguran desde de la Asociación RS+Pymes.