El cierre por obras del Palau de la Música, los vertidos que han obligado a clausurar playas o la ampliación de la V-21 centrarán hoy las mociones de la oposición en la primera sesión plenaria ordinaria que abre la décima legislatura del Ayuntamiento de València. Otra moción, esta de urgencia, se coló ayer en el último momento al tratar de impulsar Ciudadanos una declaración institucional para condenar la «exclusión», «discriminación» y «agresiones de radicales» hacia sus representantes en los actos del Orgullo celebrados en distintas ciudades españolas, entre ellas València. Pretensión que se topó de lleno con una negativa frontal del Govern del Rialto.

El grupo municipal de Compromís mostraba una adhesión total hacia colectivo LGTBI frente al partido que lidera Albert Rivera, «y que pacta con una formación con posiciones contrarias a la diversidad sexual como es Vox». Lucia Beamud, concejala de Igualdad y Políticas de Género, recalcaba que el Ayuntamiento de València «mantiene una defensa clara sobre la igualdad como un valor inherente de la propia democracia y por tanto defendemos a las personas LGTBI, dando apoyo y reconocimiento a la riqueza de la sociedad en su diversidad y pluralidad». La edila negaba los actos de «odio y violencia por motivos ideológicos» a los que hacen referencia los cinco concejales de Ciudadanos en el texto de su moción, y argumentaba que en todo caso el rechazo de los asistentes en el dia del Orgullo «es consecuencia de los gestos de proximidad de Cs hacia una formación política que niega los derechos de las personas LGTBI».

«Una clara manipulación de Cs»

Sandra Gómez apuntaba que aunque los socialistas siempre han denunciado y se han manifestado «en contra de cualquier tipo de agresión y limitación de la libertad de manifestación, el informe de Jefatura Superior de Policía sobre el día del Orgullo ratifica que no se produjeron agresiones físicas» a los militantes de Cs. «El documento que han presentado lejos de ser una declaración de condena, es un texto político que lo único que persigue es atacar al PSOE. No vamos a respaldar algo que responde a una clara manipulación del partido de Rivera en contra de la marcha del orgullo y del colectivo LGTBI para victimizarse y mantener la confrontación, en la que se han instalado sus dirigentes hace mucho tiempo», esgrimía Gómez.