El cocinero valenciano Quique Dacosta denunció ayer, a través de sus redes sociales, la ubicación de un contenedor de obra justo frente a la entrada de su restaurante Llisa Negra, el último local inaugurado en la calle Pascual i Genís. El contenedor, situado frente al ventanal del establecimiento, provocó un enorme malestar en el cocinero, al «obstaculizar el acceso al restaurante» y suponer un «riesgo para los obreros», al tener que cruzar la calle de forma frecuente, según relataba en su cuenta de twitter.

El chef, que cuenta con tres estrellas Michelín, decidió dirigirse directamente al alcalde Joan Ribó, en uno de sus mensajes, reclamando una solución. «He intentado hablar con nuestro Sr. alcalde y su respuesta ha sido "no me puede encargar de esas cosas". Pero si no te encargas de los problemas de tus vecinos y además en este caso emblemas de tu ciudad, ¿de qué te encargas?», arremetió Dacosta, quien optó por la vía de alcaldía antes de pasar por el procedimiento habitual para la tramitación de una queja. De ahí que en el Ayuntamiento de València derivaran el problema a las delegaciones competentes, dado que «este tipo de incidencias no corresponde a la alcaldía».

En cualquier caso, fuentes municipales aseguraron a Levante-EMV que la decisión de ubicar el contenedor en la acera de su restaurante no incumplía de modo alguno la normativa. Pese a ello, dieron la razón a Dacosta en que el contenedor estaría mejor situado en la esquina de la calle, por lo que se comprometieron a trasladarlo hasta el lugar acordado.

Las obras de rehabilitación, que está previsto que duren aproximadamente tres meses, se están efectuando en la finca de enfrente, pero los técnicos del ayuntamiento decidieron cambiar la ubicación a la calle contigua, dado que la declaración responsable de la propietaria del local advertía de que, según la normativa vigente, su acera no era lo suficientemente amplia como para albergar el contenedor.

Es por ello que decidieron trasladarlo a la acera del restaurante de Dacosta, con cerca de tres metros de amplitud. Según indican fuentes municipales, para evitar en la medida de lo posible entorpecer el paso de los peatones por la misma. Dacosta, por su parte, también arremetió contra la normativa municipal en vigor, mostrándose muy crítico. «¿No hay nadie en la administración y en la policía que tenga un poco de sentido común a la hora de aplicar la normativa?», indicó en uno de sus mensajes. No obstante, la Policía Local comunicó personalmente a la responsable de las obras que tenía un día para reubicar el contenedor o, de lo contrario, sería retirado por la policía.