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Las ciudades Edusi se rebelan contra las duplicidades y trabas burocráticas

Galiana admite que el plan ha sido «un desastre» pero culpa al ministerio de obstaculizarlo

Las ciudades Edusi se rebelan contra las duplicidades y trabas burocráticas

Las inversiones pendientes para la regeneración del Cabanyal ocuparon ayer parte del debate del pleno del Ayuntamiento de València, en el que el concejal de Control Administrativo, Carlos Galiana, exhibió el manifiesto suscrito por 27 ciudades acogidas al plan Edusi, financiado por Bruselas, en el que advierten de las dificultades para cumplir con los objetivos.

Los ayuntamientos que firman el manifiesto, entre los que se incluyen los de Torrent, Paterna, València, Soria, Málaga, Palma de Mallorca, Murcia, Santiago, y Albacete, explican los motivos que dificultan que muchos de ellos puedan cumplir el objetivo de tener ejecutadas en diciembre de este año el 30 % de las inversiones, como exige Bruselas para no retirar las ayudas.

Galiana admitió ante las críticas de la oposición por el escaso margen de cumplimiento de la Edusi, aprobada en 2016, que el plan ha sido «un poco desastre», si bien culpó de los retrasos al Ministerio de Hacienda.

El manifiesto de ciudades crítico con la gestión del plan por parte del Gobierno, firmado por ciudades de todos los colores políticos, destaca que desde la publicación de la convocatoria Edusi en noviembre de 2015, el Gobierno tardó más de un año en publicar las ciudades que habían sido seleccionadas.

Una tardanza en la que pudo influir, dicen, el parón electoral. Como quiera «dicho retraso ha incidido de manera directa en el riesgo de no cumplimiento» de la ejecución de las inversiones.

Su aplicación, añaden, se ha visto «encorsetada» por los «complejos procedimientos» asociados a los fondos europeos Feder y la «carga administrativa» que llevan implícitos.

Las dudas sobre los departamentos que debían asumir la gestión del plan, la ausencia de un protocolo único y claro por parte del ministerio, y las «duplicidades» generadas han dado como resultado el retraso de entre un año y medio o dos en la implementación del plan, aducen los ayuntamientos, que solicitan que se tengan en cuenta estas circunstancias a la hora de valorar el nivel de cumplimiento.

La concejala popular, Paula Llobet, reprochó al gobierno del Rialto el pobre balance de ejecución del plan, que recibirá una inyección de13 millones de euros a través de la modificación de crédito aprobada ayer el pleno, y que cifró en un 1,7 %.

Llobet, que pidió a Galiana que no se «excusará con el mal hacer del Gobierno de España», dudó de que en los cinco meses que restan para la caducidad del plan el gobierno local sea capaz de ejecutar 13 millones de inversión cuando en dos años y medio solo han ejecutado 500.000 euros, por lo que la concejala popular exigió mayor «diligencia» al equipo de gobierno para evitar la penalización.

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