«Nos parece bien que se haga un estudio sobre la posibilidad del acceso ferroviario al puerto, mientras no se paralice lo que hay en marcha», señalaba Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). La propuesta de Joan Ribó, apostando claramente por el ferrocarril en detrimento del tráfico pesado por vía terrestre, ha obtenido ahora el respaldo del Consell, con lo que el tema ha dado un inesperado giro.

Navarro explicaba que la Unión Europea se marca como objetivo para el 2050 «conseguir una transferencia modal del 50 % del transporte por carretera al ferroviario y por vía fluvial en distancias medias interurbanas, tanto para pasajeros como para mercancías».«Un objetivo ambicioso, porque en España se está en el 4%, lo que nos lleva a asegurar que el camión siempre va a ser una referencia», apuntaba. «La CEV espera que no se pongan más trabas a la ejecución del acceso norte, porque el bypass es la única entrada y salida al puerto, ni se lancen ataques gratuitos al sector del camión», incidía.

Ese testigo lo recogía la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística, que sí se mostraba muy crítica con la propuesta de Ribó tras asegurar este que «dentro de quince años los camiones pueden ser una especie a extinguir». Según la entidad dirigida por Carlos Carcía se trata de una «declaración de intenciones» contra una profesión que sólo en el puerto dgenera trabajo a unas 15.000 familias, entre empleos directos e indirectos.

«Queremos recordar al alcalde que está poniendo fecha de caducidad a un sector estratégico como el transporte de mercancías por carretera, esencial para el funcionamiento de la economía ya que no sólo de él depende el movimiento de más del 85% de las mercancías, sino que es un importante motor económico en empleo y en aportación de ingresos tributarios», explica la patronal.