Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Candidata a fallera mayor

Orgullosa nieta de 'Rosita la del horno', que vendía el pan a toda Russafa

Orgullosa nieta de 'Rosita la del horno', que vendía el pan a toda Russafa

Ester. Sin hache. 21 años recién cumplidos. Y fallera mayor en 2019 «porque surgió así. No lo tenía previsto, pero no había nadie más y es algo que yo quería hacer sí o sí». Con 21 años sigue siendo a contraestilo por edad. No es la norma imperante. Pero las candidatas 'jóvenes' tienen una justificación tan válida como serlo con el cuarto de siglo cumplido. «Estudiando es más fácil poder ir a los actos si te organizas. Y como tampoco sé las salidas laborales que voy a tener, si tendré que irme de València o no... es el momento oportuno. Los primeros años de trabajo me parecen que son más difíciles para pedir permisos. Además, a mi el CEU me ha puesto muchas facilidades». Y aunque cree que «la tendencia va a cambiar, porque empezó sobre todo con la crisis de 2008, que se hacía más difícil que unos padres pudieran afrontar el reinado de su hija», reconoce que sigue teniendo un punto rara avis en la tabla de excel fallera contemporánea. «Lo sé». Y tanto: «mi 'iaia' fue de la corte en 1951 y con 17 años».

Una 'iaia' que forma parte de la historia de su comisión, Cádiz-Literato Azorín y que la enriquece a ella misma. «Fue la primera fallera mayor infantil de mi falla. Después fue fallera mayor y, como digo, cortesana». Y Ester recuerda que «cuando yo fui fallera mayor infantil de la comisión coincidió con el 75 aniversario y ella desfiló y le pude imponer la insignia». Ya no vive. «Es una pena muy grande. Habría vivido este año muy intensamente porque era una enamorada de las fallas». Era uno de esos personajes que dan los barrios casi pueblos. «La conocían como 'Rosita la del horno'. Mis abuelos tenían el horno de la calle Cádiz». Y ¿a qué se dedica Ester? «Estoy estudiando periodismo. Acabo el año que viene. Ahora paso al cuarto y último curso en el CEU. He hecho prácticas desde primero. Estuve en un programa on line que se llama Televísame. He hecho prácticas de radio en Radio CEU y en CV Radio». Dícese que es profesión vocacional y que la oferta laboral no abunda. «Todas las profesiones están complicadas. Quería algo que me gustara, no por las salidas laborales. Era mi vocación. Siempre lo había pensado así y por mi carácter creo que tengo más cualidades para ésto. Ya se verá qué pasa en el futuro. Lo estoy disfrutando mucho, que es lo importante. Una tiene que ser feliz con lo que hace». Y ¿por qué se decanta? «Al entrar me gustaba mucho la televisión. Me falta vivir esas prácticas. Pero, por ejemplo, la radio no me gustaba y cuando empecé a conocerla, a ver lo difícil que es llegar a la gente sin imagen y me encantó». Y escribir. «De momento, escribo más de lo que siento. Me gusta más la crónica que la noticia. Tengo cuadernos donde escribo mis vivencias, lo que me cuentan amigos, lo que me inspira un acontecimiento... tengo cuadernos completos». Polivalencia en dos décadas. «También hacía danza clásica en el conservatorio y fui profesora en mi colegio, el Helios de l'Eliana. Este año me lo he tenido que dejar. Cuando acabé el conservatorio estuve en un grupo con la gente del colegio e íbamos a concursos nacionales. Grupos, dúos, individual... en individual gané un premio nacional. Bailando moderno, más jazz». Bailar de alegría lo hará si en la Fonteta escriben o locutan su nombre.

Compartir el artículo

stats