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Candidata a FMV 2020

El regreso más rápido: infantil con 14 años y mayor con 18

El regreso más rápido: infantil con 14 años y mayor con 18

Sandra Alpera responde a un prototipo de fallera mayor casi podría decirse que «tradicional», pero que había quedado arrinconado por las nuevas modas en la sociedad. Aunque, edades de las preseleccionadas en la mano, parece que vuelve a cobrar un cierto vigor. Es la benjamina del grupo de preseleccionadas: «fui fallera mayor como regalo por cumplir 18 años». Esa celebración de mayoría de edad que entronca el cargo con las puestas de largo o el tránsito a la condición de adulta. Sandra habría sido una fallera mayor «mayor» hace dos generaciones, habría estado «en la media» hace una generación y ahora es «joven». Aunque hace apenas unos días cumplió 19 años. Pero «en mi nombramiento aún tenía 17». «Es un regalo de mis padres y mi abuelo». La suerte de ser hija única y nieta única, rematado con que «mi padre ha sido presidente junto a mi». También hay un dicho que es el de los extremos se tocan. Porque justamente a contraestilo, Sandra fue la fallera mayor infantil más mayor de hace cuatro años. «Acababa de cambiar de falla. Yo era de niña de Francisco Climent-Uruguay, pero hice amigas en los júniors que eran de mi actual comisión, y acabé cambiándome». Y nada mas llegar «me dijeron que no había fallera mayor infantil. Y es algo que me había hecho ilusión siempre. Así que fui incluso sin haberse cambiado mis padres de falla aún». Tan rápido fue que «me nombraron en noviembre». Y si ahora es bastante alta, ya lo era entonces. «Era más alta que mi fallera mayor. A veces me confundían». No se presentó a la preselección por marcharse a Irlanda a estudiar un mes. Y a los tres años mal contados? «Desde que fui infantil tenía claro que quería ser fallera mayor. Y llegó este regalo». Estudia, como es fácil imaginar. La divina juventud le permite decir que «voy a pasar a segundo curso». En Magisterio Infantil. «Mi madre es educadora infantil, siempre me ha contado cosas de los niños. También vi que me encantaba estar con mis primos. Y a las muñecas les ponía a dar clases? Desde pequeña tuve claro que quería ser maestra».

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