Aunque la prohibición de fumar en las playas no suele llevar aparejada ninguna multa, algunos ayuntamientos españoles han comenzado a elaborar ordenanzas municipales que establecen sanciones económicas. Es el caso, por ejemplo, de Las Canteras o Mogán, en Canarias o Andalucía, con castigos de 400 euros por fumar, y entre 1.800 y 3.000 euros por arrojar colillas como es el caso de Playa Granada, en Motril. Cataluña, Murcia o Baleares ya cuentan también con espacios libres de humos en sus respectivos litorales, aunque en ninguno de ellos se establecen sanciones por no fumar. Galicia es la comunidad autónoma que más ha avanzado, con un total de 79 playas donde no se puede fumar.