Los vecinos de la Font de Sant Lluís alertaban ayer sobre la caída de una rama de gran tamaño de uno de los pinos de la plaza de la iglesia del barrio. El árbol fue podado hace apenas un año para descargarlo de peso y evitar posibles fracturas. A pesar de no apreciarse ningún peligro de rotura del tronco, el Servicio de Jardinería Sostenible del Ayuntamiento aseguró ayer que realizarán una inspección de seguridad.