Estos últimos días, con temperaturas que han alcanzado los 40 grados en muchos puntos de la Comunitat Valenciana, los servicios de emergencia están en alerta ante cualquier conato de incendio que pueda desencadenar en un fuego de grandes dimensiones. Por eso, durante esta semana, Bomberos de València y Protección Civil han refrescado la zona de la Devesa, en el Saler, con unos cañones de agua a propulsión.

Esta es una patente de una empresa Valenciana -con sede en Carcaixent- que ha creado un sistema con el que, mediante un estudio previo, valora la zona para detectar los puntos de mayor riesgo ante un posible fuego y qué actuaciones se deben llevar a cabo para apagar las llamas lo antes posible. En definitiva, el objetivo de estos cañones es mantener los niveles de humedad óptimos para contribuir a prevenir un incendio así como ayudar a su extinción en caso de que se produzca.

Aunque el sistema que se ha estado utilizando durante la última semana es una versión portátil, esta empresa cuenta con un plan de ejecución en El Saler donde pretende instalar 11 torres fijas, un sistema domótico de riesgo y 18 unidades portátiles controladas por los Bomberos de València.