Los vecinos del barrio El Cabanyal-El Canyamelar reivindicaron ayer que su distrito «nunca ha tenido hierba, sino arena y árboles».

En ese sentido, la reurbanización del jardín de la plaça Dr. Llorenç de la Flor, con un presupuesto de 240.808,13 euros, fue el detonante de las protestas debido a que «el objetivo de estas obras ha sido pavimentar el suelo antes que el ajardinamiento de la zona», aseguró ayer un operario municipal en los aledaños de la zona delimitada para unas obras que contemplan doce hoyos para nuevas plantaciones, además de las nueve palmeras y los siete árboles que contornean la glorieta.

Un vecino del barrio, que paseaba por la nueva construcción, manifestó que «es una pena que la cantidad de árboles que había en la antigua plaza se pierdan», aclaró.

«El proyecto que se presentó para rehabilitar la plaza ponía explícitamente que querían poner más pavimento duro que antes y menos árboles y creo que no es una decisión correcta porque necesitamos mucho verde en el Cabanyal porque los muy pocos parques que tienen», apuntó.