Un informe de la Entidad de Sanejament d'Aigües (Epsar) revela ahora la presencia de una fisura en el emisario de Vera. Su reparación, con un presupuesto de 34.449,51 euros (asumido por la Generalitat) y para la que se fabricará una abrazadera de acero galvanizado, se aplaza hasta mediados de septiembre. La grieta fue hallada en la pasada inspección del 12 de julio por buzos especializados, que buscaban el origen de los vertidos fecales que obligaron al cierre de hasta nueve playas de València y l'Horta. En aquel momento, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica descartó, públicamente, cualquier incidencia en esta canalización. Sin embargo, el informe de Epsar advertía de todo lo contrario.

El cierre de playas ha sido uno de los acontecimientos más perjudiciales para la campaña de verano de este año. La presencia de altos índices de la bacteria E.Coli (presente en las aguas fecales) en el mar se convirtió en una constante contra la que arremetieron hoteleros y comerciantes. La conselleria decretó hace semanas la cloración de diez acequias de l'Horta Nord, tras descartar problemas con los emisarios submarinos, entre ellos el de Vera. Una conducción con problemas históricos de roturas, pues hace apenas dos años ya tuvo que repararse. Un expediente de la Epsar, desvelado primero por Ciudadanos y después por el Partido Popular, confirma que la canalización presenta una grieta en su último tramo, a 1.550 metros de la línea de costa y 13,7 de profundidad.

«El litoral valenciano y en especial las playas de València han sufrido la peor crisis de cierre de los últimos años por la presencia de aguas fecales en plena época estival y la Generalitat y el ayuntamiento no solo no han dado explicaciones sino que, además, han ocultado información», advirtió ayer la portavoz municipal popular María José Catalá, quien además exige saber si «el origen de la crisis de cierres de las playas» reside en el emisario.

La concejala de Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, elimina cualquier atisbo de duda al respecto. La edila socialista asegura que a más de 12 metros de profundidad cualquier tipo de bacteria, incluyendo la E.Coli, muere por asfixia. Teniendo en cuenta que el lugar en el que los buzos advirtieron la fisura del tubo se encuentra a más de 13 metros de profundidad, se elimina cualquier posibilidad de que una fuga producida en este tramo pudiese ser el detonante de la contaminación.

En cualquier caso, Catalá denuncia el silencio del Ayuntamiento de València en el pasado pleno del 31 de julio tras haber sido preguntado por el origen del cierre de las playas. Asimismo, la portavoz popular pide a la consellera Mireia Mollà que comparezca ante las Corts para que explique la rotura del Emisario Submarino de Vera. Y recuerda que su formación ya ha solicitado dos veces su comparecencia y ambas se negó a ello.

Este periódico intentó ayer recabar una valoración del departamento de Mireia Mollà sobre la fisura del emisario, y porque no se informó sobre ella, sin éxito. En aquel momento, el foco de los vertidos se situó por parte de la conselleria en las acequias, descartándolos emisarios submarinos inspeccionados. Valía, por su parte, insiste en que la fisura no ha afectado en ningún momento al emisario, que cuenta con un sistema de bombeo alternativo, por lo que en el momento en el que se advirtió de la presencia de la grieta, se alternó su funcionamiento con una segunda canalización.