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La despoblación amenaza a las pedanías más pequeñas de València

Once de los 18 pueblos de València han perdido habitantes en los últimos siete años - Los núcleos donde se han desarrollado nuevos PAI aumentan considerablemente de vecinos, como Faitanar, La Punta, Beniferri y Massarrojos

La despoblación amenaza a las pedanías más pequeñas de València

La amenaza de la despoblación es real en algunos de los Pobles de València más pequeños, como Mauella, Cases de Bàrcena o Borbotó, que junto a once pedanías más han perdido habitantes en los últimos siete años, según los datos del último Padrón Municipal. Otros núcleos se mantienen estables por debajo de los mil empadronados, como Poble Nou o El Palmar, pero el alto envejecimiento de las familias o la falta de servicios hace tambalear su futuro. En cambio, aquellos pueblos donde le Ayuntamiento de València ha permitido el desarrollo de nuevos planes urbanos, como Faitanar con Sociópolis, La Punta con el PAI de les Moreres o el nuevo Beniferri, han crecido considerablemente. Eso sí, a costa de perder el valor más preciado y su seña de identidad, la huerta.

Once de las 18 pedanías de València perdieron población en los últimos siete años, mientras que la última variación anual, de 2018 a 2019, ha reducido el decrecimiento a seis pueblos. En cambio, el global de los distritos del Nord, Sud y Oest es positivo, ya que los grandes núcleos son los que sostienen esta estadística más amplia.

Porcentualmente, el pueblo de València más diminuto, también es el que más población ha perdido. Se trata de Mauella, con un 22 % menos; vivían 58 personas en 2012 y ahora ya solo hay empadronadas 45. En 1991 este núcleo de l'Horta Nord llegó a tener 69 personas, pero el envejecimiento de la población es determinante en este caso, además de la imposibilidad de crecer urbanísticamente al estar enclavada en suelo agrario protegido.

En El Perellonet han perdido más de un 10 por ciento de su población en los últimos siete años. Tras el 'boom' urbanístico de la segunda mitad del pasado siglo, con cientos de apartamentos vacacionales construidos, los residentes habituales del pueblo han ido disminuyendo en este enclave privilegiado junto a l'Albufera. Eso no evita que en verano su población crezca exponencialmente.

Otras pérdidas importantes de población se han registrado en pequeños pueblos como Carpesa, con casi un 6,5 por ciento menos en siete años, Pinedo con -5,4 por ciento y Cases de Bàrcena, con -4,9 %. Especialmente preocupantes son los casos de Cases de Bàrcena, con solo 345 personas empadronadas o también Borbotó, que tiene 715 habitantes.

La falta de servicios no hace precisamente cómoda la vida en estos pueblos, cuyos habitantes han de trasladarse en coche a València u otras localidades para realizar la compra básica. En muchos de estos pueblos se suma el envejecimiento de la población y la imposibilidad de crecer urbanísticamente, por lo que los hijos nacidos en las pedanías acaban mudándose a la ciudad u otros municipios. Reclaman desde hace años al Ayuntamiento de València que permita pequeñas áreas de crecimiento que sean compatibles con la huerta.

En el otro lado de la balanza, la que más pesa, están aquellos núcleos que han experimentado un gran incremento de población. Faitanar, hasta hace poco conocida por ser una zona de huerta con decenas de alquerías dispersas, lidera el ranking con un crecimiento del 104 por ciento en los últimos años. La construcción de Sociópolis es la causa, pese a que al nuevo barrio le está costando despegar por la crisis.

En Beniferri el PAI que envuelve al pueblo antiguo le ha permitido crecer en 200 personas los últimos 7 años, un 19 % más. En La Punta, que perdió más de 4.000 habitantes entre 1991 y 2012, la situación se está revertiendo con la construcción del PAI de Moreras, que administrativamente pertenece a este pueblo del sur de la ciudad. Gracias a los nuevos edificios la población ha crecido un 14 % en los últimos siete años, aunque en el núcleo histórico viven cada vez menos personas. En Masssarrojos la zona de unifamiliares ha captado un 9,7 más de empadronados.

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