El quinto julio más caluroso del siglo y un agosto que le sigue, de momento, muy de cerca. Toda España ha sufrido durante este verano una tremenda ola de calor que aquí, en València, tampoco ha pasado desapercibida. Con temperaturas de más de 40º, los vecinos y turistas que han decidido descansar en «la terreta» han buscado mecanismos variados para lidiar con el calor.
El Parc Central, situado como su nombre indica en el centro de la ciudad, es uno de los recursos de emergencia de muchos residentes de la zona para días en los que «no se puede ni salir de casa». El parque cuenta con diversas fuentes repartidas por toda la zona verde, pero hay una a la que se le ha otorgado un uso especial: la fuente Estany de la Panderola. Esta fuente ha pasado a ser uno de los puntos de reunión de muchos vecinos de la zona centro de la ciudad, ya que cuenta con un espacio abierto muy amplio con chorros de agua, donde esta no se acumula sino que fluye por una pendiente, haciendo el espacio relativamente más higiénico que una fuente donde el agua se queda estancada.
Dolores García, vecina de Russafa,trae regularmente a sus nietos a este lugar. «Se ha convertido en una buena alternativa para la gente de la ciudad. Además, con niños pequeños me siento más segura que llevándolos a una piscina que, quieras o no, hay más riesgo», explica. Dolores cuenta que para muchos el tener que desplazarse hasta alguna de las piscinas públicas o ir a la playa es mucho más complicado, y esta es una de las soluciones que han encontrado para que la ola de calor no se haga tan dura. «Cuando vives en el centro de la ciudad, no tienes muchas opciones más que quedarte en casa con el aire acondicionado puesto o coger el coche o el transporte público hasta la playa o alguna piscina, pero con niños pequeños todo es más complicado. Tener este espacio donde ellos pueden jugar sin pasar tanto calor la verdad es que se ha convertido en uno de nuestros remedios para el verano». La fuente del Parc Central se ha convertido en «la playa del centro», una sustituta a las playas convencionales como la Malva-rosa o la Patacona, que se han visto envueltas en críticas por la contaminación de las aguas por residuos fecales, de manera muy oportuna, en el pico de más calor y turismo del año.
Contaminación: el gran motivo
Una de las visitantes regulares de la fuente, junto a sus cuatro hijos, asegura que la recurrente contaminación de las aguas tanto en las playas como en las piscinas de la ciudad ha sido lo que le ha impulsado a acudir a este lugar de baño alternativo. «Me da miedo ir a la playa por lo que está saliendo en las noticias de las aguas fecales. Sobre todo que justo el día que vayamos la cierren o no hayan avisado y los niños puedan coger cualquier cosa».
Y no es la única. Alessio y Victoria, turistas italianos, tienen un apartamento alquilado en la playa. Sin embargo, han estado acudiendo con su hijo a la fuente del Parc Central tras la alarma que ha causado la contaminación del agua. «Aunque aún vamos a la playa, nos gusta alternar con venir aquí. Es seguro para el niño y estamos más tranquilos, porque varias veces hemos oído que el agua está sucia al día siguiente de bañarnos y nos preocupa. Por eso es bueno encontrar un sitio como este donde mi hijo puede jugar también».
Además del problema del agua, muchos padres como Alejandro Romeu resaltan la accesibilidad al espacio como un determinante para la visita. «Aunque es un problema el aparcar por la zona, llegar aquí en transporte público es mucho más fácil que ir hasta la playa, sobre todo porque hay que cargar con el carrito y las cosas del niño. Poder llegar facilmente a un lugar donde puede jugar cerca de casa es ideal».
El parque supone para muchos no sólo una zona verde que decora la ciudad, sino también un respiro del incesante calor y las crisis en las zonas de baño que han protagonizado estos últimos meses.
