Ocho restaurantes de las pedanías de Pinedo y El Saler de València tienen previsto desmantelar, entre los días 9 y 10 de septiembre, sus terrazas para cumplir con la normativa que les permita renovar la concesión de su actividad y tratar de negociar que la nueva licencia ampare su existencia.

El abogado Javier Campomanes ha negado a EFE que los restaurantes que representa, seis de Pinedo y dos de El Saler, hayan recibido un requerimiento de la Demarcación de Costas para desmontar las terrazas en esos plazos y ha admitido que lo harán por "voluntad propia" en el marco de la negociación para la renovación de las concesiones.

De la misma forma, fuentes del Gobierno han indicado a EFE que "ni desde la Demarcación de Costas en Valencia ni desde la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar de la cual dependen las demarcaciones de costas se ha emitido ninguna orden de desmantelamiento de las terrazas".

"No es cierto que hayamos recibido por parte de Costas ninguna orden para el cierre de las terrazas", ha asegurado Campomanes, que representa a los hosteleros junto a Juan Luis Navarro y que ha explicado que trabajan junto a Costas para tratar que "la nueva concesión ampare la existencia de las terrazas".

Las fuentes del Gobierno han indicado que "se trata de establecimientos que cuentan con una concesión para la ocupación de dominio público marítimo-terrestre cuyo plazo ha vencido, por lo que se está tramitando la solicitud de prórroga que los interesados han solicitado de acuerdo con la normativa de Costas".

"En el procedimiento para resolver las solicitudes de prórroga se deben cumplir varios requisitos, uno de los cuales es comprobar si los establecimientos cumplen con las condiciones de la concesión original y de la normativa de costas, lo que resulta imprescindible para poder otorgar la prórroga", han añadido.

La Demarcación de Costas en Valencia debe realizar una visita de inspección para comprobar estos extremos y es en ese proceso en el que "algunos de los establecimientos, que en ocasiones anteriores habían sido advertidos de que tenían excesos de ocupación respecto a lo contemplado en la concesión, deben adecuar sus instalaciones".

Según el abogado de los restaurantes, el mantenimiento de las terrazas ha sido "como una especie de moratoria o voluntad por parte de Costas de que se continuará durante un periodo de tiempo así hasta que se resuelva la concesión".

"La concesión ampara al restaurante, no las terrazas", ha reconocido el abogado, quien ha insistido en que, desde que en 2014 acabó la concesión para 15 años, negocian una renovación que incluya las terrazas y ha señalado que confían en poder tenerla "mucho antes de fin de año, en octubre".

"Vamos a desmontarlas y luego se verá y se analizará qué se puede hacer con el tema de las terrazas con Costas conjuntamente", ha añadido para indicar que el 9 y 10 de septiembre son la fecha de referencia que tomaron los restaurantes "como referencia para que se continúe el proceso de renovación de las concesiones".

Ha insistido en que "es una fecha no ordenada por nadie" y que el objetivo es "conseguir que en la negociación de esa nueva concesión se ampare esas terrazas" que, según ha dicho, actualmente mantiene unos 150 metros cuadrados en Pinedo y algo más en el Saler.

El abogado ha alegado que la zona que ocupan las terrazas no impide el paso de personas ni bicicletas y que estaba programada para este tipo de espacios, y ha apelado al "sentido común".

"Es absurdo tener un restaurante cerrado en la playa sin terraza. El sentido común tiene que entrar en estas cosas aunque legalmente no está previsto y hay que buscar una solución", ha concluido.

Según el Gobierno, además se está a la espera de recibir un informe solicitado a la Generalitat por encontrarse algunos de estos establecimientos afectados por el cierre de terrazas en los restaurantes de Pinedo y el Saler en un espacio natural protegido de competencia autonómica.