El artista fallero Toni Fornes plantó falla en València por última vez en el ejercicio de 2019 para marcharse definitivamente a Colombia, donde sus conocimientos técnicos le han permitido abrir una línea de negocio exportando la técnica fallera a diferentes manifestaciones culturales del país. Es uno de los casos más evidentes de «exilio forzoso» de un artista fallero a lo que es el trabajo en el arte efímero, en busca de una mayor rentabilidad. La falla infantil es la última de las creaciones que ha puesto en una plaza de la ciudad de Bucaramanga. Allí es denominada «Gran Monumento con técnica fallera española» y ha sido realizada por Fornes y su taller de artesanos especializados que, desde hace unos años, se han venido formando con el artista fallero. Permanecerá expuesta con motivo de la Feria Bonita, de la que Fornes es coordinador artístico, hasta el día 15 de septiembre y, finalmente, no se quemará. La presencia de Fornes permite también que en el desfile de carrozas del día 14, las Fallas formen parte del Desfile de la Cultura, dedicado a las fiestas del mundo, junto con los carnavales de Río y Venecia, el Día de los Muertos (México) y el Año Nuevo Chino.