El Ayuntamiento de València, a través de la concejalía de Desarrollo Urbano, ha puesto en servicio el nuevo carril bici de la calle Eivissa, que ha servido también para peatonalizar este itinerario clave para llegar a la playa y La Marina desde el Jardí del Túria.

Se trataba de unas de las principales reclamaciones de València en Bici, el principal colectivo de usuarios, en el pasado mandato. Llegó incluso a reunirse con el alcalde Joan Ribó por esta cuestión que consideraban esencial no solo desde el punto de vista de la movilidad, sino que también tenía efectos muy positivos sobre el turismo, ya que gran parte de los usuarios que toman esta ruta son foráneos.

El nuevo vial ciclista conecta el final del Jardí del Túria, interrumpido por las vías del tren, con la calle Joan Verdeguer. Un tramo que discurre junto al nuevo colegio 103 y que se ha aprovechado para peatonalizar por completo, además de crear el carril bici asfaltado y de notable calidad de acabado.

Se trata de una de las principales rutas para llegar a la playa y La Marina y que hasta ahora causaba grandes transtornos a los usuarios, ya que llegaban al final de la Alameda y nada les indicaba el camino a seguir, puesto que el vial ciclista se interrumpía de golpe.

La actuación también ha permitido generar un paseo para viandantes entre la parroquia Mártires Valencianos y el colegio 103, que estaba sin urbanizar. Las obras han tenido un coste de 392.000 euros, que no incluían la plantación de arbolado, un aspecto importante que se deberá solventar en el futuro para generar sombra en este nuevo itinerario peatonal.

Conexión de la Alameda con la calle Eivissa. Foto Fernando Mafé.