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Aarón Cano: "València es una ciudad tremendamente segura"

«El jefe de policía de momento se queda, está haciendo un buen trabajo», asegura el concejal

Aarón Cano: "València es una ciudad tremendamente segura"

Aarón Cano (València, 1972) ha llegado al nuevo Govern del Rialto por todo lo alto. Su responsabilidad será la seguridad ciudadana, la Policía Local, los bomberos, el tráfico... materias todas ellas creadas para garantizar el orden de la ciudad. Él dice que su concejalía, con dos mil personas a su cargo, es como el segundo ayuntamiento de la Comunitat Valenciana, un reto que afronta con optimismo y con una idea clara. «Yo no soy el jefe de la policía, yo vengo a hacer política», asegura el edil socialista.

¿Qué tal la incorporación a un cargo político?

Bueno, es una situación un poco extraña, porque yo en política llevo muchos años pero siempre he estado entre bambalinas.

¿Y cómo le va la llegada a la Concejalía de Protección Ciudadana del ayuntamiento?

Muy bien. Yo soy funcionario del ayuntamiento y el ayuntamiento es parte de mi ecosistema personal. Me conozco la casa y eso es importante. Además, me han ayudado mucho las personas que están en la delegación.

Hablamos de una delegación muy importante.

Yo les digo a los compañeros que estamos dirigiendo el segundo ayuntamiento más importante de la Comunitat Valenciana. El área de Protección Ciudadana tiene dos mil personas a su cargo y no hay otro ayuntamiento en esta situación. Además, la seguridad ciudadana y las emergencias son una responsabilidad muy importante.

Llega al cargo en un momento en el que se está hablando del repunte de la delincuencia. Pasa en todas las ciudades y también en València. ¿A qué atribuye esto?

Cuando hay un aumento de la delincuencia hay que saber qué tipo de delincuencia es la que se incrementa. Cuando se aprobó la Ley Integral de Violencia de Género hubo un repunte de las denuncias de violencia de genero, y no es porque hubiera más casos, sino porque las mujeres denunciaban más. Por eso hay que saber qué tipo de delitos aumentan. Los tantos por ciento son muy sufridos. Yo puedo decir que se ha incrementado un 100% un tipo de delito y a lo mejor es que el año pasado no hubo ningún caso y este año ha habido uno. Por tanto, hay que buscar los números absolutos, porque los porcentajes son engañosos. Trasladan una imagen de peligrosidad, de inseguridad y no es así.

Pero los datos globales hablan de un aumento, y eso tiene que tener una explicación.

Puede se por muchas cosas. Esta ciudad tiene un incremento importante del turismo. Y no es que los turistas traigan delincuencia, pero hay más población y eso atrae a determinadas personas que buscan la cartera, etc. ¿Eso convierte a València en una ciudad menos segura? No. València es una ciudad muy segura, tremendamente segura.

Hay quien ha atribuido este repunte de la delincuencia a la falta de plantilla en la Policía Local. ¿Qué opinión le merece esta acusación directa?

La falta de plantilla es una evidencia. Eso no lo podemos negar. Pero el repunte no es de grandes números. No estamos hablando de un veinte, un treinta por ciento de aumento de la delincuencia. Y repito, es importante saber cales son los delitos que se han incrementado. No es lo mismo el botellón que la violencia doméstica. Cuando la derecha mete todo en el mismo saco lo que quiere es crear un estado de alarma social. Es lo mismo que está haciendo con las playas. Están usando la bacteria E. Coli de manera interesada y ahora quiere hacer lo mismo con la seguridad. Y le importa un comino cuál sea la consecuencia.

¿Cómo se va a resolver el tema de la plantilla? Estaba previsto hacer una gran oposición de hasta 200 plazas.

Si. La única manera de incrementar plantilla son oposiciones. El decreto de la Generalitat ya impide que haya interinos, por lo tanto solo se puede ser policía local si eres funcionario del Ayuntamiento de València. Lo primero será seguir con los procesos que ya están convocados: el 15 de diciembre se incorporan 30 agentes; antes del verano se incorporan 40 más, tenemos previsto sacar una oposición de 50 plazas y eso se ampliará conforme al número de jubilaciones que haya. Calculamos que esa va a ser una oposición importante. Si sustituimos jubilaciones es verdad que no es un incremento neto de plantilla, pero sí es cierto que sustituyes policías que están en segunda actividad, en trabajos administrativos, por gente que puede estar activa. Eso es muy importante.

¿Qué planes tiene para el actual jefe de la Policía Local, José Vicente Herrera, un hombre que ha entrado y ha salido del cargo con distintos gobiernos y partidos políticos?

De momento mantenerlo. Está haciendo un buen trabajo y de momento sigue.

¿A medio plazo también?

También. Está haciendo un buen trabajo, de diagnóstico de la ciudad, te aporta información. Hace muy bien su trabajo como funcionario que es. Está anteponiendo su carácter funcionarial a todo. Los matices políticos ya los introduzco yo. Yo tengo las cosas muy claras. Yo no vengo a gestionar la policía. Que gestionen la policía los técnicos y profesionales. Yo vengo a hacer política y a desarrollar un programa político y ver el enfoque que tienen que dar al trabajo real: policía de proximidad, lucha contra la violencia de género etc. Yo no quiero ser jefe de policía. Ahora, si en un momento se quebrara la confianza, entonces habría que tomar decisiones.

Una cuestión importante es el tráfico rodado. ¿Que opinión le merece la situación actual, con la nueva movilidad? ¿Es para preocuparse?

El tráfico para mi no es un problema en València. Es otro problema sobredimensionado. La derecha va creando un marco y si habla de tráfico es un caos, si habla de playas dice que no se bañen en las playas, que si aumenta la delincuencia... Intentan crear un escenario irrespirable para concluir que estos de la izquierda son un desastre y nos llevan al caos.

¿Desde el punto de vista operativo le gusta como está evolucionando la ciudad en cuanto al tráfico?

A la policía se le está complicando la vida, pero es por la misma evolución de la movilidad. Hace unos años hablar de patinetes eléctricos que circulen por la ciudad a 30 kilómetros por hora era hablar como del patinete de «Regreso al Futuro». Pero conforme cambia la movilidad la policía tiene que ir adaptándose.

Está pendiente una Ordenanza de Convivencia y en esa ordenanza se hablará mucho de botellón. ¿Como está esa situación? ¿Tiene esperanza de aplacar un poco este problema?

Si queremos acabar con el botellón a base de sanciones vamos mal. Acabaremos con el botellón convenciendo a la gente de que el consumo de alcohol no puede ser un elemento de socialización. Cuando el consumo de alcohol, además excesivo, sea un elemento de sociabilidad, qué más me da a mi que el botellón se produzca en una zona o en una discoteca. Solo dejaremos de tener ruido.

Pero es que ese es el problema, que se molesta a los vecinos y hay un problema añadido.

Las molestias son el mal menor. Yo se que los vecinos quieren dormir tranquilamente y para ellos ese es el mal mayor, pero ese es el mal menor. Es la consecuencia de un problema más serio que es convertir el alcohol en elemento principal de la vida de alguien. La policía intenta que esos problemas a la ciudadanía se vayan amortiguando. Y las cifras que vamos a dar en breve de este verano son positivas. La Unidad de Convivencia funciona, y trabaja. Genera al menos un efecto de disuasión.

¿Optimista entonces?

Siempre hay que ser optimista. Fíjate que soy de los que piensan que puede que no haya elecciones generales (risas).

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