La Junta de Gobierno Local aprobará hoy una ordenanza que, por primera vez, blindará el servicio gratuito de teleasistencia municipal para personas mayores, considerado uno de los servicios sociales más importantes que presta el consistorio tanto por el número de beneficiarios como por el importe económico que supone. Así lo anunció ayer la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, quien señaló que el nuevo texto amplía el servicio a poblaciones que antes no tenían acceso, y cubre también a personas con diversidad funcional, que antes estaban excluidas. «Con la aprobación de la ordenanza, la Concejalía de Servicios Sociales hace visible este servicio entre la ciudadanía de València y las condiciones en que se presta, dando a conocer las responsabilidades y compromisos que se adquieren al prestarlo con unos determinados niveles de calidad. El objetivo es aumentar aún más el grado de satisfacción de la ciudadanía con el servicio, que alcanza a más de seis mil personas».

A partir de ahora podrán ser destinatarias del servicio de teleasistencia además de las personas mayores de 65 años, las personas con diversidad funcional de 18 años o empadronados en el municipio de València que, aún teniendo cubiertas sus necesidades básicas de vivienda, alimentación, higiene personal y domicilio, vivan solas o con otras personas de idénticas características de edad o diversidad funcional.

Bienestar emocional

Lozano destacó la «importancia que tiene este servicio en la mejora de la calidad de vida y la autonomía de las personas mayores de nuestra ciudad. Y, especialmente de las que se encuentran en situación de vulnerabilidad, ya sea por edad, aislamiento social o problemas de salud. Con esta herramienta potenciamos su autonomía personal y la de su entorno que facilitan la permanencia en su domicilio el mayor tiempo posible, manteniendo el control de su vida».

La teleasistencia es una prestación técnica de atención, apoyo personalizado e intervención social, que funciona a través de la línea telefónica, con un equipo de comunicación e informático específico ubicado en un centro de atención social y en el domicilio de los beneficiarios. A través de un colgante o pulsera las personas usuarias pueden entrar en contacto verbal con un profesional inmediatamente, y tienen asistencia de manera ininterrumpida y permanente las 24 horas del día 365 días del año, lo que da respuesta inmediata y adecuada a la crisis, situaciones de emergencia, necesidad social, soledad o aislamiento.

Lejos ya del modelo anterior de telealarma, el modelo actual es una teleasistencia avanzada que cuenta con dispositivos tecnológicos como detectores de caídas, de fugas de gas, de agua, de humo, de fuego, de inactividad o de inundación; sensor de temperaturas extremas, camino de luces y otros.

El ayuntamiento instala en las casas de las personas usuarias sensores de patrones de conducta que detectan alteraciones en los hábitos o rutinas e incidencias relativas a la actividad de la persona usuaria en el domicilio (por ejemplo, caídas).