«Asociación cultural, vanguardia patriótica desde Valencia». Así se define en su cuenta de Twitter la asociación Valentia Forum que ayer abrió su local llamado «Casal Romeu» en la calle San Juan Bosco del barrio de Orriols ante la oposición, a unos metros de ellos, de unas 300 personas que veían, en esta apertura, «una amenaza a la convivencia multicultural en el barrio» y también «una provocación de la extrema derecha».

En apariencia, Valentia Forum es una asociación como tantas otras, que entre sus reivindicaciones habla de luchar contra la globalización, la drogradicción o de no comprar en los centros comerciales. Hasta ahí todo podría parecer normal, pero entre sus hastags también aparecen mensajes como «inmigraciónabusiva», «SantiagoycierraEspaña», junto a una foto en la que se lee «Santiago Matamoros y cierra, España», u otros como «matrimonio=hombre+mujer. ¡Sí a la familia!». Entre sus apoyos, como ayer se pudo ver en la inauguración, hay personas vinculadas a la extrema derecha como el dirigente de España 2000, José Luis Roberto, presente en el acto, pero no es menos verdad que también había en este acto vecinas y vecinos del propio barrio que se acercaron a conocer este local que, según anunciaban, cuenta con biblioteca y donde ayer servían vino, picoteo y cerveza.

A unos metros de ellos, y rodeados por más de 20 policías, en total el dispositivo era de siete furgonetas policías y más de 30 agentes, se concentraban más de 300 personas con carteles en varios idiomas y con frases como «Orriols libre de odio», «la misma raza humana» o «justicia social universal» y con consignas que cantaban, dirigiéndose hacia la calle en la que se estaba inaugurando el local, frases como «fora feixistes dels nostres barris», «Orriols será la tumba del feixisme» o «nativa o extranjera, la misma clase obrera». Llama la atención que en los mensajes de Valentia Forum también se incida en defender a la clase obrera. Algo que se podría explicar en las palabras de María José Martín, portavoz de Valencia Convive: «En este barrio hay un caldo de cultivo importante hacia discursos como los que ellos defienden porque hay muchos parados de larga duración». Pero ella matiza que en Valencia Convive «admitimos a cualquier persona y no entendemos la diferencia entre españoles y personas de cualquier otro lugar del mundo».

Muchos de los asistentes a la protesta hablaban de «provocación». En esta línea, el dirigente de València Acoge, Javier Molla, indicaba que «estamos en contra de que se intente generar conflicto en un barrio con una larga trayectoria de convivencia entre diferentes culturas».

También existía consenso en que el auge de partidos de extrema derecha da legitimidad a ciertos discursos. Así, María José Martín indicaba que «ahora no les da vergüenza decir ciertas cosas porque se admite hasta en el Parlamento». Y, tras incidir en que, «tienen todo el derecho de constituirse», también decía que «nosotros tenemos el de protestar porque sabemos de dónde vienen y sus antecedentes».