Ni Madrid Central ni zona de bajas emisiones como en Barcelona. València continuará con su propio camino de transición hacia una movilidad más sostenible, y la apuesta es desarrollar el plan de peatonalizaciones previsto (plazas de la Reina, Mercat, Brujas, Ayuntamiento y San Agustín), al tiempo que se restringe el tráfico en el centro histórico.

El concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha descartado esta mañana establecer una zona de bajas emisiones en València como prevé Barcelona a partir del 1 de enero, y que prohibirá la entrada de los vehículos más contaminantes a esta área de protección.

"En el caso de València tenemos peatonalizaciones los próximos años y las restricciones en el centro histórico", ha señalado Grezzi como antídoto para reducir el tráfico en la ciudad, y ha recordado que actuaciones como la peatonalización blanda del entorno de la Llotja "logró rebajar el paso 6.000 coches" por este entorno monumental.

La próxima puesta en marcha del área de prioridad residencial Ciutat Vella Nord completará el cierre al tránsito privado y oportunista del centro histórico, una medida que irá acompañada de la puesta en marcha de unas cámaras de control de acceso.

"Cada ciudad es un mundo y no se pueden aplicar las mismas recetas en todos los sitios por igual", ha explicado el edil de Compromís sobre el plan propuesto por Barcelona para combatir la polución. "Cada ciudad tiene sus características propias y nosotros tenemos datos que hablan de una bajada del ruido y de la contaminación en València con las medidas aplicadas.

"Ya estamos encaminando el problema con otro tipo de medidas que están funcionando, siguiendo el plan urbano de movilidad sostenible que se aprobó en 2013", ha recordado el concejal.