La portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Català se enzarzó ayer en una guerra de cifras con la Concejalía de Hacienda por el número de empresas que se verán afectadas por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) prevista para el año que viene.

El Grupo Municipal Popular ha iniciado una ronda de contactos con los principales sectores afectados por la subida de impuestos y ayer, junto con el concejal Santiago Ballester, se reunió con representantes de Confecomerç CV, encabezados por su presidente, Rafael Torres.

Català ha advertido que los comercios valencianos se enfrentan a un «triple sablazo fiscal» que perjudicará notablemente sus negocios, ya que todos los comercios verán aumentado sus recibos del IBI un 3% y además aquellos con un valor catastral superior a 278.512 euros se les incrementará el recibo un 10%, es decir, que 1.550 comercios pagarán un 13% más. Por último, los comercios con facturación superior a 1 millón de euros anuales tendrán que pagar el coeficiente máximo del Impuesto de Actividades Económicas (3,8%), destacó.

Mal momento económico

«En un momento donde todos los indicadores dicen que la economía se está resistiendo, Ribó ha decidido subir los impuestos masivamente y perjudicar la actividad económica de esta ciudad», señaló català, por lo que el Grupo Municipal Popular se va a oponer a esta subida generalizada de impuestos «que va a afectar a todos los vecinos y comercios de la ciudad de Valencia».

«Nosotros apostamos por bajar los impuestos para incentivar la actividad económica y la creación de puestos de trabajo, y más en un momento delicado como este», dijo Català, según la cual «esta subida de impuestos es ideológica», porque no se va a traducir en una mejora de los servicios públicos, ya que los hechos demuestran la baja ejecución presupuestaria».

«No invierten ni ejecutan en la mejora de los servicios públicos», explicó Català, que ha recordado que a cuatro meses de finalizar el año quedan pendiente de ejecutar el 80% de las inversiones.

Por su parte, Rafael Torres anunció que desde la patronal se solicitará cita tanto con el concejal de Comercio como con el concejal de Hacienda para que explique estas subidas, al tiempo que baraja la posibilidad de presentar alegaciones. A su juicio, no es momento de aplicar medidas de estas características que «ahogan» a un sector castigado como el del comercio, que «ya sufrió una subida de impuestos en la anterior legislatura, con la respuesta del ayuntamiento de que el incremento de ingresos de las arcas municipales redundaría en actuaciones de promoción y dinamización del comercio, hecho que no ha sido así, por lo que esperamos se satisfaga el compromiso alcanzado por el gobierno municipal».

Datos «inexactos»

Ante estas críticas del PP y de los comerciantes, la Concejalía de Hacienda precisó que las manifestaciones de Català son «inexactas y tendentes a generar confusión». Del IAE recuerda que afecta a todas las empresas, no solo a los comercios, y que la subida del coeficiente al 3,8 solo afectará a 1.500. Por el contrario, continúan las fuentes, el coeficiente medio que afecta al mayor número de empresas es de 2,5%.

«Si el incremento de la recaudación está previsto en torno a 3,1 millones de euros y las empresas que facturan más de un millón son 8.000, habría un incremento medio de 400 euros anuales. Para una empresa que facture 3 o 4 millones anuales 400 euros de incremento no supone un fuerte impacto fiscal», explicaron.